Es bastante común que las personas contraten pólizas para distintos tipos de cobertura, y los seguros de accidentes personales están entre los más importantes
Si piensas en todas las posibilidades que existen de que un accidente ocurra, seguramente entenderás la importancia de contar con la cobertura de un seguro. Estas pólizas garantizan el respaldo financiero de una persona o familia en caso de que suceda algún accidente. La contratación de este instrumento debe estar siempre incluida en tu planificación financiera.
Existen miles de empresas en casi cualquier país del mundo que garantizan coberturas para distintos tipos de situaciones. Las aseguradoras ofrecen pólizas que debes tener en cuenta si deseas estar protegido a la hora de un imprevisto.
Entre las pólizas más ofrecidas por las empresas se encuentran los seguros de accidentes personales, y es necesario que sepas exactamente de qué se tratan.
¿Qué son los seguros de accidentes personales?
Los seguros de accidentes personales, también conocidos por sus siglas “AP”, son contratos entre personas y aseguradoras para resguardar económicamente al beneficiario en caso de accidentes. Es decir, una cobertura económica en caso de que el titular quede incapacitado para trabajar o fallezca a causa de un imprevisto.
Una de las principales causas por las que las personas deciden contratar este tipo de pólizas es para salvaguardar económicamente a su familia. Con este instrumento se disminuye la afectación de tus finanzas ante la ocurrencia de un imprevisto.
La incapacidad física por un accidente, por ejemplo, sin contar con un seguro de esta naturaleza, sería un gran problema. Además de la situación de por sí compleja, los que dependen económicamente del afectado quedarían en una situación muy vulnerable.
Estos seguros, a su vez, pueden tener distintas características dependiendo de la empresa que lo ofrece y el tipo de póliza que se contrate. Existen seguros con coberturas amplias que brindan respaldo a la persona sin importar el tipo de invalidez causada por un accidente. Pero existen otros tipos de seguros que solo brindan cobertura únicamente en caso de la muerte del beneficiario.
En el caso de las pólizas más completas, pueden recompensar económicamente a las personas en caso de que éste quede incapacitado por atención médica, invalidez total o parcial por ocurrencia de accidentes, o incluso en caso de hospitalización. Para los escenarios de menor gravedad, la aseguradora cubrirá económicamente a la persona por el tiempo que esté incapacitado.
Así mismo, en los casos de fallecimiento por accidentes, la empresa puede no solo otorgar un monto previamente pactado a la familia del beneficiario, sino también cubrir con los gastos funerarios.
Seguros de ART y Seguros de accidentes personales
En muchos casos, los seguros de accidentes personales suelen ser confundidos con los seguros de ART (Aseguradoras de Riesgos del Trabajo).
Los seguros de ART responden a las leyes o medidas de seguridad industrial. Estos son los contratos colectivos que hacen las empresas con aseguradoras para las pólizas de accidentes laborales de sus empleados.
Los seguros de accidentes personales y los seguros ART son figuras muy similares. La diferencia radica en que los ART son contratados por los empleadores.
Otra diferencia es que el seguro de accidentes personales cubre las 24 horas del día. Por el otro lado, los ART únicamente el tiempo que la persona dedica al trabajo. En muchos casos también se incluye como horario laboral el espacio de tiempo en el que la persona se traslada desde y hacia el hogar en días laborales.
En muchos casos, la contratación de seguros ART son incluso obligatorios para los empleadores. Las leyes de seguridad laboral de algunos países exigen a los empresarios garantizar la cobertura de sus empleados en caso de accidentes ocurridos en el ámbito laboral.
Las aseguradoras, a su vez, tienen la labor de garantizar que el ambiente de trabajo sea seguro para las personas. De acuerdo con las leyes del país en cuestión, esto puede incluir la cantidad de extintores en base a las dimensiones del espacio, salidas de emergencia, disposición de insumos de primeros auxilios, etc.
Así mismo, las coberturas pueden variar en base a qué tan riesgoso sea el lugar de trabajo. Es decir, no son lo mismo los riesgos que corre una persona en una oficina, al que corre el encargado de limpiar suspendido las ventanas de un edificio a cientos de metros de altura.
Los trabajos de alto riesgo requieren de otras exigencias, como los equipos de protección necesarios para la labor.
¿Y los independientes?
Las ART también cuentan con pólizas para los trabajadores independientes. No todas las personas trabajan para empresas que pueden o deben brindarles coberturas. Por ende, estas aseguradoras permiten que los independientes cuenten con la protección que requieren para la labor.
Empresas como las de repartición de comida o delivery, registran a sus repartidores como independientes en la mayoría de los casos. Estos se exponen a los riesgos de tránsito, dado que la mayoría trabaja en bicicleta o motocicletas. Este es un claro ejemplo de por qué un trabajador independiente debe contar con un seguro ART.
Cosas que debes saber sobre los seguros de accidentes personales
Ya sabiendo qué es un seguro de accidentes personales y cómo se diferencian de los seguros de ART, hay varias cosas que debes saber sobre este tipo de pólizas.
1. Son voluntarios
Los seguros de accidentes personales se contratan solamente si el interesado manifiesta su consentimiento y formaliza su contratación. Es decir, que este puede darse de alta o baja cuando lo desee. Ninguna ley obliga a una persona a contar con una póliza de accidentes personales, aunque lo más recomendable es contar con al menos un plan básico.
Queda de cada persona evaluar qué tan respaldado desea estar ante posibles accidentes, que claramente son imprevistos. Así mismo, el nivel de responsabilidad económica de una persona con su entorno puede variar dependiendo de cada caso.
Una persona que mantiene a su familia ve mucho más necesario contar con una de estas coberturas. Sin embargo, esto no excluye que otra persona con menor responsabilidad pueda acceder a ellas y contar con un contrato lo más completo posible. Queda siempre a mera disposición del beneficiario y de su capacidad de cubrir con las cuotas.
2. Los contratos pueden ser colectivos
Muchas aseguradoras brindan la posibilidad de asegurar a varias personas con la misma póliza, siendo generalmente usado por grupos familiares. Las cláusulas garantizan la cobertura en caso de que alguno de los beneficiarios sufra algún accidente que lo deje incapacitado para cumplir con sus actividades.
Estas pólizas colectivas son, a su vez, una gran opción en lo económico. Normalmente, el monto a pagar mensualmente para asegurar a todo el grupo es inferior a si se contratan seguros individuales. Esto no necesariamente implica una cobertura menor que la de un seguro personal.
También es importante resaltar que las aseguradoras no exigen algún tipo de parentesco entre los beneficiarios de una póliza. La persona titular puede incluir en su cobertura a la persona que quiera, sin necesariamente tener un vínculo familiar, como sí lo exigen otro tipo de seguros.
Esto no solo aplica para los contratos colectivos, sino a la elección de un segundo beneficiario en caso de fallecer. Es decir, que la suma de herencia puede ir a cualquier persona que el titular haya elegido para recibirla.
3. Posibilidad de elección
Como ya mencionamos anteriormente, las aseguradoras cuentan con una inmensa cantidad de opciones para todas las necesidades. Existen muchos planes y pólizas de accidentes personales, que cubren desde lo más básico hasta situaciones mucho más específicas.
Queda claro que hay personas que, dada su condición de vida, sus pasatiempos y trabajo, se exponen a una mayor cantidad de peligros. Por ende, requieren de coberturas mucho más amplias.
Sin embargo, la persona que solo desea cobertura en caso de incapacidad total y muerte, también cuenta con opciones más simples.
Esto también se puede adaptar a las capacidades económicas. No todas las personas pueden asumir el pago mensual de una póliza amplia. Por este motivo existen coberturas más básicas que se adaptan mejor al bolsillo de las personas con menores ingresos.
4. No aplican para muertes o incapacidades causadas por enfermedades
Tal y como su nombre lo indica, se trata de un seguro de accidentes personales. Es decir, que cubre únicamente los daños causados al titular por imprevistos externos a su persona. Es por esto que las enfermedades, causen incapacidad o muerte, no entran entre los términos de este tipo de seguros.
La única forma de que un seguro de accidentes personales cubra una lesión o muerte por causa natural, es que se compruebe que ésta se generó a raíz de un agente externo. Hay daños que pueden causar consecuencias a mediano y largo plazo en la salud, y que pueden acabar en invalidez o muerte.
Por este mismo motivo, los seguros de accidentes personales no requieren de pruebas médicas para afiliar a nuevos clientes. Al no hacerse responsables de daños a causa de enfermedades, es irrelevante la condición médica, enfermedades preexistentes, o condiciones que hagan que la persona sea propensa a contraer una enfermedad.
Solo algunas aseguradoras piden a sus afiliados una declaración jurada de salud al momento de la firma. Sin embargo, rara vez se solicitan pruebas médicas para aceptar al nuevo afiliado.
5. Plazos flexibles
Muchas veces, al pensar en este tipo de seguros, solemos dar por hecho que son vitalicios. Sin embargo, las aseguradoras dan la magnífica oportunidad de determinar la duración del contrato. Es decir, que puedes contar con un seguro de accidentes personales únicamente por un plazo determinado si así lo deseas.
Si bien algunas aseguradoras ofrecen contratos a largo plazo o incluso vitalicios, puedes encontrar planes con duración de días, semanas o meses. Estos son normalmente usados por personas que, por alguna razón en particular, se exponen a mayores riesgos.
6. Las coberturas son meramente económicas
Es importante resaltar que la cobertura de un seguro de accidentes personales es meramente económica. Es decir que, en base a la póliza contratada y el daño sufrido, el beneficiario o beneficiarios reciben una suma de dinero concreta.
Esto quiere decir que el seguro no cubre, en principio, gastos médicos. El seguro de accidentes personales es una indemnización económica destinada a la persona que se vea incapacitada a trabajar de forma temporal o permanente.
Solo en casos de muerte, la aseguradora se hace cargo de algunas otras cosas más allá del monto económico acordado. Esto puede incluir gastos fúnebres o traslado de los restos de la persona fallecida en caso de que sea necesario.
De cualquier forma, todos estos términos quedan escritos y detallados en el contrato con la aseguradora. Cualquier excepción o inclusión de cláusulas quedará plasmada en el pacto, que será firmado por ambas partes. Por ende, es necesario leer todas las especificaciones para saber exactamente cuáles son los beneficios de tu póliza.
7. Fiscalidad
Es importante que, dependiendo del país en donde te encuentres, estés claro de las condiciones fiscales que aplican a estos seguros. En algunos casos, los organismos tributarios pueden retener parte del dinero que la aseguradora otorga a los beneficiados en caso de haber un accidente
Busca un buen seguro de accidentes personales
Ninguna persona está exenta de los riesgos del día a día, y los accidentes pueden ocurrirle a cualquiera. La mayoría de los accidentes ocurren en momentos totalmente inesperados, y resulta realmente trágico cuando estos privan a una persona de poder trabajar, sea temporal o permanentemente.
Quedarse sin ingresos es fatal para prácticamente cualquier persona, y son muchos los hombres y mujeres en el mundo que son la cabeza económica de sus núcleos familiares. Es por esto que un accidente puede generar un daño realmente inmenso en una familia. Especialmente si ésta depende económicamente de la persona incapacitada.
Esto también cuenta en los casos de muerte, ya que nadie prevé lo que pueda pasar, y los gastos de traslado y de funeraria pueden llegar a ser sumamente elevados.
No hay forma de anticiparnos a este tipo de situaciones, y lo único que queda es ser precavidos. Es por este motivo que resulta tan importante destinar una parte de nuestro presupuesto a un seguro de accidentes personales. De este modo, podremos contar con un respaldo económico al momento de que ocurra un imprevisto.