El impuesto rosa, no es un impuesto como tal, sino un sobreprecio que se le agrega a productos y/o servicios para las mujeres.
Si te estás preguntando a qué se le conoce como impuesto rosa o pink tax, te comentamos que realmente no es un impuesto. Se trata del sobreprecio que se aplica a productos o servicios para mujeres. El aumento en el precio se realiza sobre productos que a la vista parecen o contienen características dirigidas sólo a mujeres o niñas, pero el contenido es el mismo o muy parecido a los productos para varones.
Estos productos y/o servicios de consumo femenino, se diferencian de aquellos que usan los hombres, por características como color, diseños, etiquetas, pegatinas, adhesivos o calcomanías con atributos propios para mujeres. Para aumentar el precio de estos productos, se crea una percepción de que se trata de un producto especial para mujeres o niñas.
En otras palabras, el pink tax o impuesto rosa es simplemente un recargo en los productos destinados solo al sector femenino.
Este recargo ha dado lugar a mucha controversia porque se le ha relacionado con una práctica de discriminación contra la mujer. No obstante, este sobrecargo en el precio de los productos pareciera responder objetivamente a una oportunidad que las diferentes marcas han visto en el mercado, dada la disposición de las mujeres de pagar más por productos con ciertas características.
Ejemplos comunes de productos en los que se aplica el impuesto rosa son: las afeitadoras, jabones, fragancias, diversos juguetes como triciclos, cascos, incluso instrumentos musicales. El solo hecho que una afeitadora o balón sea rosada, por ejemplo y de allí su nombre, puede implicar que la diferencia en el precio sea superior en un promedio de 11%, pero existen productos que varían incluso entre un 50 y 100%.
¿Por qué existe el impuesto rosa? costos transferibles y discriminación de precios
A continuación se enumeran algunas razones que han servido como base a las empresas, para marcar la diferencia de precios:
- Una de las razones de este sobreprecio recae en que las mujeres realizan más compras que los hombres y posiblemente estarían dispuestas a pagar más. Estudios han demostrado que el poder de decisión a la hora de hacer compras a nivel mundial lo poseen las mujeres.
- Se fundamentan en la idea de vender la belleza que siempre busca la mujer, y por la que está dispuesta a pagar.
- También consideran que siendo la mujer la encargada del hogar, es quien hace las compras tanto para ellas como para el grupo familiar. Es por ello, que las campañas marketing están enfocadas en crear la percepción que los productos orientados al consumo femenino tienen un plus adicional.
- Los productos de higiene y cuidado personal, en su mayoría son comprados por mujeres. Comúnmente dichos productos son los que se ven mayormente afectados por el impuesto rosa.
Muchas veces los comercios minoristas, ubican en lugares distantes los productos con características similares y dificultan así la comparación al cliente final.
Costos transferibles
Los costos transferibles se refieren al precio mínimo que debe darle la empresa a un determinado producto, considerando los costos que implican producirlo. Ésta es una forma de fijación de precios, tomando en cuenta tanto los costos fijos como variables. También se toman en cuenta costos de comercialización y distribución de productos o servicios.
Luego de tener todos los costos implicados en el proceso de productivo del producto o servicio, se realiza una sumatoria de ellos. Después se le agrega el porcentaje que desean ganarle a cada producto para así obtener el precio.
Para el caso de los productos orientados a consumidoras, las empresas justifican sus precios alegando que estos productos tienen un añadido especial. Por tanto, implica otro costo que se refleja en el precio. Sin embargo, es poca la información que las empresas revelan al respecto, por esto no es fácil comparar la calidad de un producto respecto a otro.
La oficina de Rendición de Cuentas en Estados Unidos, realizó un estudio sobre las diferencias de precios de productos que se comercializan en distintos géneros. Encontraron que las empresas señalan costos adicionales en la producción de aquellos que van dirigidos al sexo femenino. Pero no se conocen mayores detalles porque las empresas pueden proteger información de la producción.
Otros centros de investigación han probado que evidentemente los productos para consumidoras implican costos adicionales. Permitiendo así mantener la polémica existente por los precios de productos similares para géneros distintos.
Discriminación de precios
Algunos productos con aspectos visuales atractivos para la mujer o para las niñas son más costosos. Estos productos no tienen gran diferencia con los productos para uso masculino, como por ejemplo, las afeitadoras rosadas y azules. Normalmente las rosadas son más costosas y la única diferencia es el color.
No está probado que realmente los productos para el género femenino, tengan un costo adicional en su producción. Pero, si es notorio que son más costosos los productos y servicios para féminas.
El impuesto rosa en el mundo (Argentina, EEUU, Canadá y Europa).
A nivel mundial este sobreprecio ha ganado poco a poco terreno. Argentina, Estados Unidos, Canadá y Europa, son algunos de los lugares donde es notoria la presencia del pink tax.
Aunque la variación del precio es diferente, en distintos lugares se aprecia que el impuesto es bastante significativo.
Al Palacio Legislativo del Congreso de la Nación Argentina, una consultora en el 2018 presentó un informe evidenciando la aplicación del Impuesto Rosa en ese país. También reveló que los productos en su versión para mujeres poseen recargos desde el 5% hasta el 100%, en comparación con la versión para hombres.
En Estados Unidos, conforme a estudios realizados, se demostró que sí hay sobreprecios en productos donde el género es determinante. Pero no pudieron demostrar que los costos de producción de ellos eran menores que los costos que implican productos y servicios para caballeros.
En Europa, en países como España, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia se han visto afectados por el pink tax. En España por ejemplo, hay productos que por ser para el género femenino tienen un costo adicional exagerado del 100%
Sin embargo, se puede observar que las mujeres están dispuestas a pagar más, por productos con versión femenina. Y esto, sin duda influye a la hora de producir este tipo de productos.
Efectos del impuesto rosa
Aunque el pink tax se va esparciendo con poca fuerza, ya son varios los países donde se aplica. Algunos de los efectos que causa este tipo de impuestos son los siguientes:
- Este impuesto le da crédito a la discriminación de géneros.
- Aunque no se lleva un control del impacto que tiene este gender tax. Se especula que puede estar por encima de los 1000$ adicionales, lo que gastan anualmente las consumidoras por encima de lo que gastan los varones por productos similares.
Acciones tomadas en diferentes países para frenar el pink tax
Como el impuesto rosa o pink tax, no es un impuesto como tal, sino un sobreprecio oculto, poco es lo que legalmente puede hacerse. Sin embargo, se han emprendido trabajos de investigación para corroborar tal recargo. Hasta ahora no hay pruebas concretas que demuestren que los productos para consumidoras tengan el mismo costo que los productos para el género masculino.
A continuación, algunas acciones que han tomado ciertos países, para tratar de proteger al consumidor.
Francia
En Francia, el colectivo feminista George Sand, recolectó más de cuarenta mil firmas y las usaron para manifestar su descontento en la discriminación de precios. Pues los precios de productos rosados son más altos que aquellos similares, pero de otros colores. El gobierno se comprometió a regularlos. En este evento fue que se originó el término impuesto rosa.
A pesar de que en el 2014 se hicieron los estudios sobre las diferencias de precios, fue en el 2015 cuando se presentaron los resultados en el parlamento. El Conseil National Consommation realizó varias recomendaciones para evitar el recargo de los precios en productos para consumidoras. Entre ellas:
- Exhortar a las empresas para no definir estereotipos en las publicidades ni en los productos.
- Hacer partícipe a las escuelas de mercadotecnia en la importancia de no hacer ningún tipo de discriminación por sexo y así contribuir al cuidado del consumidor.
- Sugerir a los vendedores que despachan mercancía directamente al cliente final, que ofrezcan variedad de productos. De ese modo cada cliente tendrá la oportunidad de comparar precios e inclinarse por aquellos de igual calidad, con mejores precios.
Argentina
En Argentina, las empresas que aplican el pink tax, parten de la idea de que la mayoría de los jefes de hogar son mujeres. Por ende, son ellas quienes hacen o sugieren las compras, que tienen que ver con el hogar. Hasta ahora no hay ningún manifiesto que evite o elimine el pink tax en este país.
Una institución realizó para la Confederación Argentina para la Mediana Empresa, un estudio del pink tax o impuesto rosa. Donde se demostró que los artículos con versión femenina, poseen precios más elevados que aquellos de versión masculina o neutra.
Aquí la recomendación que se le hace a las consumidoras es que comparen en los pasillos los productos que no poseen apariencia femenina. De este modo, podrán darse cuenta que hay otras opciones más económicas, con apariencia distinta y con la misma o mejor calidad.
Canadá
En Canadá, el recargo en los precios de productos de cuidado personal para consumo femenino es pronunciado, hasta de 43%. Al desglosar los precios en unidades más pequeñas, el recargo se evidencia claramente. No hay manifiesto alguno por parte de las autoridades a favor o en contra del impuesto rosa.
CBC News, en el 2016, realizó una investigación en Canadá, donde demostró diferencias en precios en productos destinados al consumo femenino. Por supuesto, que encontró que en dichos productos los precios son más elevados.
Estados Unidos
En Estados Unidos, New York, el Department of Consumer Affairs, realizó estudio de precios a productos con características similares. Compararon los productos para consumo femenino y los de consumo masculino. Todo esto después de la manifestación de movimientos sociales por parte de colectivos feminista.
En este país, aunque no prohíben precios discriminatorios por género, si se toman algunas acciones aparentes para evitarlos.
Gender tax repeal act of 1995
Se trata de una ley aprobada en 1995 por el estado de California en Estados Unidos que prohíbe la discriminación de precios por géneros. Esta ley prohíbe a las empresas que ofrecen servicios a hombres y mujeres cobrar distintos precios para cada género por un mismo servicio prestado. Por ejemplo, en lavanderías y peluquerías.
Evitar el impuesto rosa puede estar en tus manos
Existen algunas alternativas que se pueden poner en practicar para evitar el impuesto rosa. La clave es hacer las compras de forma más consciente, algunas de ellas son:
- Muchos de los productos que tienen este sobre precio lo puedes encontrar a precios más bajos con solo sacrificar el color o la presentación. Lo más conveniente es optar por productos genéricos que tenga la misma función.
- También puedes optar por comparar los precios de diferentes tiendas. Muchas tiendas suelen tener promociones para captar nuevos clientes o simplemente resaltar frente a la competencia.
- En muchos casos los productos neutros pueden ser la mejor alternativa en cuanto a precio. Y en el caso, que el interés sea justamente la fragancia o el sabor, se puede optar por productos similares que tienen un precio menor.
En definitiva el impuesto rosa es una realidad y cada día se hace más frecuente. Son muchos los países en los que se observa. Sin embargo, ningún estudio realizado, ha demostrado que las empresas gasten menos en costos, al obtener productos y/o servicios similares ofrecidos para varones.
Ahora bien, lo que si está comprobado es que las mujeres tienden a inclinarse por productos con características particulares. También los estudios han concluido que las mujeres están más dispuestas a pagar los precios que los comercios o marcas señalan.
Considerando estos dos aspectos para cuidar tus finanzas personales, lo que procede es practicar el consumo inteligente. El impuesto rosa sigue tomando fuerza porque obviamente genera más ganancias. Esto a su vez ocurre porque existe un importante porcentaje de mujeres que están dispuestas a pagar por algunas características en los productos que consideran los hacen únicos.