Walter Percy Chrysler es considerado uno de los más grandes exponentes de la historia automovilística. Descubre cómo construyó su éxito y legado empresarial.
Se conoce muy poco sobre la vida de Walter Percy Chrysler, solo que nació el 2 de abril de 1875, en Wamego, Kansas, Estados Unidos. Sus padres, Anna María Chrysler y Henry (Hank) Chrysler, eran personas humildes que creían en el trabajo duro para alcanzar cualquier tipo de metas.
Desde muy pequeño, Percy Chrysler estuvo cautivado por los automóviles y su peculiar funcionamiento. Lo cierto es que al observar a su padre trabajar diariamente como ingeniero de locomotoras, se convenció de convertirse en maquinista.
Fue así como a los 18 años de edad, Walter decidió comenzar su carrera en la industria ferroviaria. Su primer empleo fue directamente en la empresa Santa Fe Railroad, cobrando 5 centavos de dólar cada hora. No obstante, Walter Percy Chrysler no estaba dispuesto a quedarse atrás. Él deseaba seguir aprendiendo.
Poco tiempo después, logró convertirse en un maestro mecánico, elevando su reputación en Kansas y gran parte del país. Consiguió una mejor oferta de trabajo en la empresa ferroviaria Chicago Great Western, como superintendente del lugar.
Y esta misma pasión por los automóviles lo hizo comprarse en 1908, un auto de la marca Locomobile. Sin embargo, su intención nunca fue conducirlo. Walter se dedicó a desarmar pieza por pieza el automóvil, hasta entender cómo funcionaba por completo.
Vida personal de Walter Percy Chrysler
Walter Percy Chrysler siempre fue un hombre reservado, que le gustaba mantener su vida personal lo más privada posible. Poco contó sobre su infancia y relaciones familiares y de amistad.
Entre lo poco que se conoce sobre la familia de Walter Percy Chrysler, destaca la humilde convivencia con sus padres, Anna María Chrysler y Henry (Hank) Chrysler. Ya de adulto, unió su vida con una mujer hermosa y de familia respetuosa.
Della Viola Forker fue su única esposa. Ella lo acompañó durante toda su vida, apoyando cada decisión que Walter tomaba. Pero sobretodo, otorgándole la alegría de ser padre. Ambos formaron una familia numerosa con sus cuatro hijos.
Thelma Irene nació en 1902, siendo la primogénita de la pareja. Luego nació Bernice Chrysler en 1906, y para 1909 llegó a sus vidas su tercer hijo, llamado como su padre, Walter Percy Jr. Por último, tuvieron otro hijo varón en 1912, al cual nombraron Jack Forker.
Su paso por General Motors
Para el año 1911, el presidente de General Motors, Charles Nash, le ofreció un cargo a Walter dentro de Buick, como jefe de producción. Tuvo que cambiar su residencia permanente y trasladarse a Flint, Michigan.
Como jefe de producción, logró mejorar las ganancias de la marca, propiedad del grupo industrial General Motors. Entre todas sus contribuciones, se destacan las reducciones en los costos de producción. Gracias a este aporte tan importante, fue nombrado poco tiempo después, como Director Ejecutivo.
Posteriormente, ascendió al cargo de Presidente de Buick Motor Company, y luego como Vicepresidente de Operaciones de General Motors.
Sin embargo, en 1916 quien fue fundador de General Motors en 1908, William C. Durant, recuperó la empresa de aquellos banqueros que la habían confiscado. Es ahí cuando Chrysler presenta su renuncia, pues existía una estrecha relación entre Walter y los banqueros.
Nuevo trabajo, nuevas inversiones
Luego de su dimisión en General Motors, otro grupo de banqueros contactó con Chrysler, pues sufrían la deuda de Willys-Overland Motor Company. Su intención era frenar la pérdida de dinero dentro de la empresa, y sabían que Walter sería capaz de gestionar adecuadamente las finanzas.
Al ofrecerle un millón de dólares anuales por sus labores, siendo una remuneración muy alta para los estándares acostumbrados, Chrysler no dudó en aceptar. Chrysler redujo de forma rápida y drástica la deuda de Willys-Overland, hasta intentar comprar acciones dentro de ella en 1921.
No obstante, no le fue concedida esta adquisición, y decidió volverse socio mayoritario en la empresa Maxwell Motor Company, quien no se encontraba bien económicamente.
¿Qué empresa compró Walter Percy Chrysler?
En vista de que Chrysler no tuvo oportunidad de invertir en Willys-Overland Motor Company, luego de haber mejorado sus finanzas, tomó una decisión arriesgada. Observando la trayectoria creada en Maxwell Motor Company como marca de automóviles, decidió invertir en ella.
Tomó en cuenta que Maxwell Motor Company tenía una importante deuda, junto con una cantidad muy grande de producción sin vender. Esto a raíz de la recesión producida luego de la Primera Guerra Mundial en el año 1920.
Es así como Maxwell Motor Company se convirtió en la empresa que compró Walter Percy Chrysler, pues contaba con mayor porcentaje de participación. Su primera decisión como accionista mayoritario fue nombrarse Presidente de la compañía.
Posterior a ello se dedicó a corregir las fallas de producción en Maxwell, ya que la calidad de sus productos había disminuido. Y bajo la supervisión y dirección de Walter, salió a la venta una versión mejorada del último coche producido por Maxwell, y fue denominado con el nombre de la empresa.
Con la intención de mejorar las ventas e ingresos de Maxwell Motor Company, el Presidente Chrysler consideró una alianza inteligente. Chalmers Automobile Company, fue la empresa escogida para la fusión.
Sin embargo, y a pesar de ser la mejor decisión en su momento, Chalmers Automobile Company cerró sus puertas a finales del año 1923. Este hecho terminó por empeorar la situación de Maxwell Motor Company, pues no tuvo la oportunidad de tener el crecimiento exponencial que habían previsto.
Para 1925 Maxwell Motor Company fue eliminada por completo, dejando todos los activos existentes en nombre de Walter Percy Chrysler.
¿Quién fundó Chrysler?
Walter Percy Chrysler se encargó de invertir el dinero obtenido de la vieja Maxwell Motor Company, en su propia empresa. De esta forma, fundó en 1925, Chrysler Corporation, volviéndose su Presidente.
Su vasta experiencia junto a cada una de sus habilidades administrativas, le otorgaron a Walter, la oportunidad de prosperar su negocio. Es así como rápidamente el nombre de Chrysler Corporation, fue conocido en todo el país.
Durante sus años de gestión se encargó de reestructurar la organización para optimizar los resultados. Sin embargo, también se dedicó a adquirir con el tiempo, otras empresas que fabricaban automóviles. Dodge Brothers y Plymouth, fueron algunas de sus mayores adquisiciones en el año 1928.
Entre los avances más significativos que realizó durante su gestión presidencial, fue incluir el Floating Power. Este fue una innovación con respecto a los métodos de instalación de motores, pues eran capaces de aislar la vibración. Además, incorporó en sus modelos, filtros de aceite reemplazables, parabrisas curvos que contaban con una sola pieza, y carburadores de tiro descendente.
Con estas nuevas incorporaciones en la fabricación de automóviles, la empresa Chrysler logró un nivel muy alto de sofisticación en el mercado. Gracias a su nuevo estatus, Walter procuró mejorar sus productos hasta llegar a la perfección.
De ahí que incluyera carrocería a medida de Briggs o LeBaron a un motor de 125 caballos en sus modelos de la serie Imperial. Estos llegaron a costar hasta 3,145 dólares, compitiendo con el Duesenberg, que en su momento también era muy cotizado.
El primer automóvil de Chrysler
Junto a varios ex ingenieros, como lo fueron Studebaker, Owen Skelton, Carl Breer y Fred Zeder, construyeron un automóvil de lujo en el año 1924. Su nombre fue Chrysler Six, y era considerado un coche realmente sofisticado.
Fue elaborado con un motor liviano, pero a la vez potente de seis cilindros. Contaba con un filtro de aceite y aire reemplazables. También presentaba pistones de aluminio. El Chrysler Six fue uno de los primeros automóviles que tenía frenos hidráulicos en todas sus ruedas. Su precio final fue de 1,500 dólares, y podía alcanzar hasta 115 km/h.
Siendo el primer automóvil de Chrysler, representó la imagen y futuro de la marca. Su intención era enfocar sus productos hacia la accesibilidad y el lujo, sin renunciar a la ingeniería de alta vanguardia y de categoría.
Edificio Chrysler
Al ser una empresa exitosa y con mucho que ofrecer, Walter Percy Chrysler decidió expandir sus espacios al inaugurar su propia sede. New York se convirtió en el lugar ideal para fabricar el edificio Chrysler.
Con 77 pisos, fue considerado el más alto del mundo durante varios años. “La gloria de los tiempos modernos” fue el lema que acompañó la edificación de esta sede.
Hoy en día es visto como un rascacielos emblemático y característico para la arquitectura de New York. Y a pesar de que ya no es conocido como el edificio más alto del mundo, sigue guardando mucha historia que vale la pena recordar.
Chrysler y la depresión de los años 30’
Durante la gran depresión económica en Estados Unidos en los años 30’, muchas compañías cayeron en bancarrota. Sin embargo, Chrysler se mantuvo en pie debido a sus políticas de ahorro.
Su presidente Walter Percy, tomó las medidas necesarias para permanecer entre las mejores industrias automotrices del país. Fue tan efectivo su sistema de ahorro que la empresa llegó a igualar el registro de compañías como General Motors, con respecto al número de marcas puestas en venta.
Condecoraciones
Uno de los mayores reconocimientos que le concedieron a Walter Percy Chrysler, se le otorgó en el año 1929. La revista Time nombró al ingeniero, mecánico y dueño de la empresa Chrysler, el hombre del año.
Ya en ese momento, a Walter se le consideraba todo un magnate de los negocios y las compañías automotrices. Era un hombre muy rico y con una fama de trabajar sin descansar. Tenía una mansión que muchos admiraban, recorrió gran parte del mundo y conoció a la realeza.
En realidad, era de esperar que esta condecoración fuese otorgada ese año pues hasta el momento, Walter jamás había cometido una equivocación financiera. No es hasta 1934, cuando Chrysler sufrió problemas de producción y pérdida de dinero en la empresa que llevaba su nombre. No obstante, al poco tiempo pudo solventar estos inconvenientes.
Relación con Henry Ford
Los modelos de autos Ford siempre tuvieron alta demanda en el mercado, hasta que en 1935 Chrysler se posicionó en el primer lugar. En realidad, más que tener una relación estrecha, ambas compañías se consideraban rivales.
Durante el lapso de 1925 a 1940, la compañía Chrysler construyó excelentes resultados, pues habían fabricado más de 8 millones de automóviles y camiones. Además, contaban con aproximadamente 80,000 empleados. Estos pudieron ser los mejores años de la empresa.
Es en el año 1935 que satisfecho con los resultados, Walter Percy Chrysler renunció a su cargo como Presidente. Pero conservó un puesto en el Consejo de Administración hasta el día de su muerte, con la intención de supervisar las decisiones.
Walter Percy Chrysler falleció un 18 de agosto de 1940, en Kings Point, New York, producto de un derrame cerebral a sus 65 años. Sus restos descansan en el cementerio de Sleepy Hollow, de New York, Estados Unidos.
Frases de Walter Percy Chrysler
Walter Percy Chrysler siempre fue un hombre de pocas palabras, pues creía que las acciones tenían mucho más valor. Fue un gran visionario y profesional, que vale la pena admirar hoy en día. Es por esta razón que sus frases célebres cobran gran repercusión para aquellas personas que desean fundar un imperio tan grande e importante como Chrysler.
Algunas de las frases más importantes de Walter Percy Chrysler son:
“El verdadero secreto del éxito es el entusiasmo. Más que entusiasmo, me gustaría decir emoción ¡Cuando la gente se emociona, hace que su vida sea un éxito!”
Walter sabía que tener ganas de alcanzar una meta, es todo lo que se necesita para tener éxito. Cuando se siente emoción por un proyecto, es normal trabajar más duro. Si una persona desea lograr algo, solo debe entusiasmarse
“Lo siento por aquellos que no están entusiasmados con su trabajo. No solo nunca estarán satisfechos, nunca alcanzaran un objetivo válido”
Para Chrysler el trabajo era sagrado, y sabía que la mejor forma de hacerlo era entusiasmarse por él. Sentirse bien realizando una tarea, así como los resultados, sin lugar a dudas pueden hacer la diferencia con respecto a la comodidad de los trabajadores.
Walter Percy Chrysler no solo sentó las bases de una de las compañías más importantes en la fabricación de automóviles, también se convirtió en un ejemplo a seguir para todos. Su vida estuvo llena de buenas decisiones financieras, una numerosa familia y proyectos trascendentales que hasta el día de hoy siguen siendo admirables.