Los problemas financieros son, en muchos casos, producto de la desorganización. Es por esto que debes saber qué es un plan financiero personal y cómo armarlo.
La salud financiera de cada una de las personas depende en gran medida de cómo sea su planificación. La desorganización, mala gestión y desperdicio de dinero suelen ser problemas bastante comunes, pero todo puede evitarse con un plan financiero personal. Te diremos todo lo que debes saber al respecto.
La organización es la clave para todo, y las finanzas no son la excepción. Todos en algún momento hemos caído en malas gestiones financieras, pero algunas personas logran hacer que sus ingresos sean eficientes. Para esto se desarrollan distintas estrategias que tienen como finalidad la salud financiera.
Contando con una buena gestión de nuestro dinero no solo lograremos mejorar nuestra calidad de vida por medio del correcto aprovechamiento de los fondos. Parte de una buena gestión hará que este dinero se multiplique por medio de la inversión, por lo que una buena planificación te ayudará a generar mayores ingresos.
¿Qué es la salud financiera?
Se conoce como salud financiera personal al estado en el que la persona no solo logra cumplir con sus obligaciones financieras, sino que alcanza un nivel de tranquilidad que le permite disfrutar plenamente de su vida sin preocupaciones de tipo económico.
La salud financiera limita la incertidumbre con respecto al futuro, lo que tiene un efecto psicológico positivo en la persona al librarla de dudas y nerviosismo.
Para esto es necesario llevar a cabo una planificación, y te explicaremos cómo se hace un plan financiero personal.
¿Qué es un plan financiero personal?
Un plan financiero no es más que un conjunto de estrategias que diseñamos para alcanzar nuestras metas económicas.
Es decir, que engloba un análisis general de nuestra situación financiera, una detección de problemas, y las estrategias que llevaremos a cabo para poder mejorar nuestras condiciones de vida.
Dependiendo de los casos, las metas de un plan financiero pueden llegar a ser muy distintas, ya que las condiciones en las que viven las personas no son iguales. Un plan financiero puede tener el objetivo de hacerte llegar a fin de mes con una cantidad reducida, o para permitirte por ejemplo, irte de viaje una vez por año.
Un buen plan financiero personal te llevará a una gestión eficiente del dinero, lo que mejorará notablemente tu estilo de vida, tanto en el presente como en el futuro.
¿Cómo hacer un plan financiero personal?
Si bien no hay una fórmula exacta para llegar a la salud financiera, sí hay ciertas cosas que debes hacer para mejorar tus finanzas.
1. Establece tus objetivos
Como toda planificación, es necesario tener una meta. Es de suma importancia que sepas qué es exactamente lo que intentas conseguir para poder trazar un plan para llegar a eso.
En este punto puedes ponerte objetivos tanto a corto como a largo plazo. Estos pueden ir desde saldar todas tus deudas, hasta irte de vacaciones con tu familia.
Lo importante es que tengas objetivos claros, de modo que se pueda armar toda una serie de estrategias para poder cumplir exactamente con lo que necesitas para lograrlo.
Es importante en todo caso que los objetivos sean alcanzables. Por esto también es importante saber cuáles son tus capacidades, y determinar objetivos ambiciosos pero realistas. Trata de que estos objetivos sean cuantificables, ya que se trata del manejo del dinero y todo tiene una cifra.
2. Analiza correctamente cuál es tu situación
Para poder trazar un plan hacia tus objetivos, es importante saber en dónde estás parado en este preciso momento. El punto de partida es importante, ya que esto influirá de forma directa en todo el plan financiero personal.
Debes determinar cuál es tu patrimonio neto. Es decir, con cuánto dinero cuentas, cuáles son tus bienes personales, cuánto recibes mensualmente de salario, etc.
De igual manera, debes saber exactamente cuáles son tus obligaciones financieras. Debes determinar cuáles son tus gastos fijos como el alquiler, alimentación, pagos de tarjetas de crédito, la matrícula de tu universidad, pago de seguros, etc.
Teniendo escrito y cuantificado cuánto dinero tienes mensualmente y cuánto gastas, sabrás si estás gestionando correctamente tus fondos. La categorización de tus gastos te ayudará a saber en dónde estás gastando más dinero del que deberías, lo que te ayudará a optimizar tus fondos.
3. Elabora tu plan de acción
Una vez tengas un balance bien detallado de ingresos y gastos puedes empezar a sacar tus propias conclusiones y empezar a elaborar el plan de acción que te permita llegar a tus metas.
Es en esta parte de la planificación que deberás decidir en dónde debes recortar gastos, ya que por lo general sale a relucir en dónde gastamos más de lo que deberíamos.
Un ejemplo de plan de acción es reducir tus gastos en un 15%. Deberás decidir exactamente en qué deberás recortar gastos sin tocar tus obligaciones financieras. Quizá deberás gastar un poco menos en ocio para poder llegar a tus metas.
La idea del plan de acción es ver cómo podrías modificar tu esquema de ingresos y gastos para poder cumplir con los objetivos.
Muchos consideran solo los recortes de gastos, pero quizá estés en posición para pedir un aumento en tu trabajo, lo que te daría un mayor margen de ganancias en tu planificación financiera.
4. Estima ingresos y gastos
Con el plan de acción en marcha, debes tener previsto cuánto dinero ingresas y cuánto dinero gastarás en el plazo que te has propuesto.
Siempre es de buena ayuda apoyarte con un calendario, de modo que puedas elaborar un estimado diario, semanal o mensual de cuánto dinero tendrás y cuánto gastarías en ese período de tiempo.
También es importante que tengas un porcentaje de tus ingresos destinado a imprevistos. Los accidentes ocurren y es normal que te surjan gastos que no estaban en tu planificación al momento de armarla.
Es indispensable que cuentes con ese pequeño colchón de respaldo para que, en caso de que algo suceda, no te tire abajo toda la planificación.
En cuanto a los gastos, siempre es recomendable que la persona destine algo de su sueldo a la inversión. Las inversiones, siempre y cuando se hagan inteligentemente, pueden convertirse en una gran fuente de ingresos.
5. Establece correctamente los plazos
El plan financiero personal no es inmutable. Es importante que, en base a los objetivos que te estés planteando y a las cuentas que hiciste, definas tus plazos.
Por lo general, las planificaciones a corto plazo son aquellas que se proyectan de 1 a 2 años, las de plazo medio de 2 a 5 años, y a largo plazo aquellas que superan los 5 años. Sin embargo, estas son estimaciones.
Estudia cuidadosamente tu caso para saber, en base a lo que hiciste en tu análisis, cuánto tiempo te tomará llegar a la meta.
Teniendo ya los plazos de todos tus objetivos, es importante que tengas en cuenta que tus metas a corto plazo no impidan o retrasen demasiado tus planes a largo plazo.
6. Haz tu presupuesto
Es esencial que sepas cuánto dinero necesitas para alcanzar tus metas y qué harás para lograrlo. Es importante que saques correctamente tus cuentas y que tus estimaciones sean realistas, ya que, de no llegar a las metas por fallas de cálculos, la frustración puede llegar a ser realmente inmensa.
Para estos cálculos también es importante que tengas en cuenta factores externos influyentes como lo puede ser la inflación. En países con economías inestables, la inflación puede hacer que las planificaciones financieras se hagan de forma incorrecta, ya que es muy difícil hacer predicciones.
7. Pon todo en marcha
Habiendo planificado y cuantificado absolutamente todo, es momento de poner todo en marcha y ver si todo está saliendo según lo esperado. Es necesario que estés en constante monitoreo para saber si todo va tal y como se esperaba.
Si llega a haber algún problema, debes identificar en dónde falló el plan. Este debe ser modificado solo si es estrictamente necesario para poder cumplir las metas.
Importancia de un plan financiero personal
Hacer un plan financiero personal es extremadamente importante y la gran mayoría de las personas no se dan cuenta de esto.
La planificación financiera es una de las pocas cosas que realmente te puede ayudar a mejorar tu estilo de vida.
Solo haciendo un plan financiero personal podrás saber con exactitud en qué se está yendo tu dinero. Quizá estás gastando más dinero de la cuenta en comida callejera y no lo notaste hasta ahora, o quizá te des cuenta que reorganizando tus gastos puedes permitirte algún gusto.
¿Cómo hacer un plan financiero familiar?
Sabiendo cómo es la estructura de un plan financiero personal, es probable que te preguntes si es posible hacer un plan financiero familiar, y la respuesta es sí.
En muchas ocasiones resulta conveniente hacer este tipo de planificaciones en familia. Es decir, con tu pareja, esposo o esposa y tomando en cuenta gastos conjuntos o familiares.
En este sentido, la planificación no cambia demasiado. Al igual que en el plan financiero personal, es necesario hacer toda la evaluación de la situación actual de la familia, los ingresos, los gastos, etc.
Sin embargo, en el caso de una planificación familiar lo primero que cambia son los objetivos. Una meta del plan familiar puede ser desde unas vacaciones en familia hasta la compra de una nueva casa o vehículo.
En este caso, se debe hacer de nuevo todo el plan estratégico y las cuentas necesarias para cumplir con las metas. Sin embargo, en este caso puede ser un tanto más complicado.
Además de tener que calcular los gastos particulares y gastos en conjunto, es necesario que ambas personas (tomando como ejemplo que se trate solamente de un matrimonio) se apeguen al plan. De poco sirve que una de las dos personas siga correctamente el plan si la otra está generando pérdidas de capital.
Qué tomar en cuenta
En el caso de la planificación familiar entran, lógicamente, los gastos de familia. Esto implica, por ejemplo, los gastos que suponen los hijos, que van desde la atención médica hasta las matrículas escolares.
Tomando en cuenta estas diferencias, se puede utilizar la misma estructura que el plan financiero personal, solo que tomando en cuenta que, desde los objetivos, pasando por la situación actual y las proyecciones, pueden cambiar de forma drástica al incluir al resto de la familia.
De cualquier forma, una buena administración del dinero puede cambiar el estilo de vida de una familia, por lo que siempre deben hacerse este tipo de planificaciones.
Incluso en una planificación familiar es recomendable que un porcentaje de los ingresos sean destinados a la inversión. Multiplicar los fondos siempre tiene que ser una opción a evaluar, ya que nuevos ingresos serán beneficiosos para el estilo de vida de la cadena en cuestión.
Cuida tu salud financiera
Tanto el plan financiero personal como los planes financieros familiares, son herramientas de inmensa utilidad para todas aquellas personas que estén sufriendo de problemas económicos o que simplemente busquen mejorar su calidad de vida.
Puede que la inmensa mayoría de personas en el mundo desperdicia dinero, y solo las personas más astutas hacen algo al respecto. En muchas ocasiones son las mismas personas las que se colocan sus propias trabas, y es por esto que la educación financiera juega un rol de gran importancia.
Por este motivo es relevante que tomemos la máxima conciencia de qué es lo que estamos haciendo con nuestro dinero, y solo con un análisis profundo lo podremos estimar.
El plan financiero personal te permitirá ver exactamente en dónde estás teniendo fugas de capital. Hecho esto, podrás generar estrategias que resulten ser sumamente efectivas para contrarrestar los gastos excesivos que pueden estar ocurriendo.
En cualquier caso, lo más importante es que sepas que la salud financiera es a lo que tienes que apuntar en todo momento. Pon en marcha este tipo de planificaciones y de a poco notarás las mejoras.
El plan financiero personal puede ser ese primer paso que necesitas para poder dar ese salto hacia la libertad financiera. Así que te invitamos a continuar informándote sobre finanzas, de modo que tu estilo de vida dé un salto hacia la calidad.