El historial crediticio es un aspecto fundamental a la hora de buscar algún tipo de financiamiento por parte del sistema bancario
En la actualidad, muchas empresas y particulares optan por el crédito como mecanismo para impulsar su crecimiento económico. La obtención de financiamiento, implica muchas veces contar con un óptimo historial crediticio. A continuación, te explicaremos en qué consiste y cuál es su importancia.
¿Qué es el historial crediticio?
El historial crediticio es un documento que emiten las instituciones financieras, en donde se muestra el desempeño de las personas respecto a los préstamos que han obtenido. Así mismo, se da cuenta de la deuda pagada, la amortizada y la actual.
Partiendo del historial crediticio, las entidades bancarias determinarán la pertinencia de aprobar un préstamo a esa persona o no. Por lo tanto, para que el historial crediticio sea beneficioso para el solicitante de un préstamo, éste no debe poseer deudas considerables. Adicionalmente, debe observarse del historial que ha sido responsable en el pago.
Caso contrario, si la persona no ha realizado amortización o pago de sus deudas, se considera que su historial crediticio es negativo.
Por lo tanto, este instrumento es un buen referente para identificar si una persona es un buen acreedor. Con el historial crediticio, cualquier institución financiera tendrá la referencia de morosidad del prestatario y sabrá si tiene capacidad de pago.
¿Cómo funciona el historial crediticio?
Toda institución bancaria posee la información crediticia de sus clientes y está en la obligación de transmitir esos datos a cualquier otro banco que lo solicite.
En el caso de que el cliente posea referencias de otros bancos, el banco que recibe la solicitud de financiamiento pedirá verificará el historial crediticio del candidato.
Si el candidato posee un buen historial crediticio con otros bancos, será un aval de peso para que su solicitud sea positivamente evaluada. Esto aplica aún en el caso de que tenga deudas con otro banco, siempre que haya pagado puntualmente.
Si la persona tiene un historial crediticio negativo, no se le considera un buen pagador. Esto implicaría que cualquier solicitud de financiamiento que solicite le podría ser negada.
Sin embargo, ese escenario negativo no es permanente. Esto se debe a que por regla general, ese historial tiene una duración máxima de 5 años.
En estos casos se recomienda ponerse al día con las deudas. Esto permitirá que pasado ese tiempo, el historial se mejore y sirva como respaldo para otros financiamientos.
¿Cómo iniciar tu historial crediticio?
Toda persona que haya solicitado en un momento algún tipo de financiamiento bancario, tendrá un historial crediticio.
La no existencia de esa información bancaria, puede ser razón para que alguna institución rechace una solicitud de financiamiento. Es por ello que es importante considerar algunos de los instrumentos básicos de financiamiento que otorga el banco donde tienes depositado tu dinero. En este caso, una tarjeta de crédito sería la primera opción a tener en cuenta.
Hoy día muchos bancos ofrecen para clientes con nulo historial, diversas herramientas crediticias que les permitan generar un récord de financiamiento y cumplimiento de pagos. Entre ellos, aparte de las tarjetas de crédito clásicas, destacan las tarjetas especializadas para tiendas específicas.
La ventaja de solicitar alguno de esos instrumentos en la institución donde tienes tus ahorros, es que es muy seguro que te aprueben esa solicitud. ¿La razón? tus ahorros serán tu principal aval para este primer financiamiento.
Ya cuando obtienes ese instrumento crediticio, y vayas pagando a tiempo tus deudas contraídas, irás generando ese historial. Este te será de utilidad a medida que aumente la demanda de más financiamiento.
¿Cómo consultar el historial crediticio?
Existen dos formas habituales para poder obtener esa información: una, pidiendo ese historial en una agencia del banco en donde hayas solicitado préstamos. La otra opción, es hacer la solicitud directa de esa información, a través de la página web del banco.
Si solicitas esa información en una oficina del banco, el trámite puede ser más o menos rápido, dependiendo del procedimiento interno de cada entidad. Por lo general, la información te la entregan directamente el mismo día o, vía correo en la residencia u oficina del solicitante.
Cuando la solicitud se hace a través de la página web del banco, el proceso suele ser más sencillo que en el caso anterior. Al terminar el proceso por esta vía, te da la opción de imprimir el historial de crédito o, en su defecto, te envía un formato PDF a tu correo electrónico.
Ahora bien, es importante señalar que la información que el banco te facilite respecto al historial crediticio, es una reseña limitada. Por lo general, la información que te entregan es del último año en la mayoría de los casos.
En el caso de que la información se solicite entre bancos, se envía un historial crediticio de mayor data, por regla general de los últimos 5 años.
Es por esta razón que se recomienda que al menos una o dos veces al año, hagas la solicitud de tu historial crediticio en el banco, a fin de que vayas acumulando de manera individual esta información. Esto te permitirá tener un panorama más amplio de tu historial crediticio.
¿Qué período cubre el historial crediticio?
Es importante recordar que el historial crediticio cubre un rango de los últimos 5 años. Esto aplica principalmente en los casos en los cuales el historial crediticio se mantuvo positivo en ese lapso.
Ahora bien, cuando la persona durante ese periodo de tiempo genera algún récord negativo en su historial crediticio, los lapsos pueden variar. En la mayoría de estos casos, el tiempo se amplía un poco, hasta un máximo de dos años más. Esto con la finalidad de observar los comportamientos en cuanto a la amortización de esas deudas atrasadas, por parte del cliente.
En el caso de que existan deudas muy elevadas, es probable que el banco amplíe el rango del historial crediticio. Esto suele aplicarse en muchos países, en los casos en los cuales pueda haber procesos judiciales que involucren esos préstamos, y en caso de fraude con estos.
¿Por qué las personas pueden tener un mal historial?
Existen múltiples razones por las cuales se puede determinar un buen o mal historial crediticio. Partiendo de esto, las más comunes son las siguientes:
- Retrasos en el pago a tiempo de las tarjetas de crédito.
- Incumplimientos por parte del aval prestado ante el banco. En este caso, suele pasar que no se pagó a tiempo y el avalista no supo afrontar las condiciones de esa deuda.
- Retrasos en el pago de algún préstamo bancario.
- Retrasos en el pago puntual de planes de telefonía celular post-pago.
- Existencia de identidad duplicada. En el caso de existir algún caso de identidad duplicada, el sistema de gestión bancaria lo detecta como señal para un mal historial crediticio.
Como se observa, las causas que generan un historial crediticio negativo son muchas y de diversa índole. Partiendo de esto, se recomienda que estés muy atento a esos detalles y fechas en las que debes pagar las cuotas correspondientes.
Es importante señalar que la existencia de alguna de esas causales y el hecho de no solucionarlas de forma rápida, generarán que ese historial crediticio se mantenga negativo. Y esto, irá en perjuicio de tus posibilidades de financiamiento en un futuro.
Mantener un seguimiento muy directo sobre tu historial crediticio te permitirá ir corrigiendo cualquier irregularidad que te pueda afectar a futuro. Es la mejor opción para incrementar las posibilidades de lograr tu línea de financiamiento.
¿Cómo mantener un buen historial?
Como observas, contar con un historial crediticio positivo es fundamental para tener mayores posibilidades para recibir un crédito. Por tanto, es importante que cuides de todos los detalles, fechas de corte, de pago, cantidades a pagar, escoger un aval verdaderamente fiable, etc.
Por supuesto, el punto más importante a tener en cuenta es mantener al día los pagos correspondientes a los créditos solicitados. Una forma que te va a asegurar esa puntualidad, es domiciliando los pagos con alguna cuenta o tarjeta de débito a tu nombre.
Adicionalmente, es recomendable siempre pagar por encima de la cuota mensual asignada al pago de la deuda. Esto te permitirá reducir los intereses y recortará los lapsos de tiempo para pagar esa deuda.
Consideraciones adicionales a la hora de mantener un buen historial crediticio
Partiendo de lo mencionado anteriormente, la disciplina y la puntualidad de los pagos es imprescindible para garantizar un historial positivo. Para ello toma en cuenta algunos aspectos.
Si quieres garantizar una correcta independencia y gestión financiera, lo ideal es identificar muy bien tus ingresos mensuales. Así pudiera establecer un tope de endeudamiento con instrumentos de crédito, que no excedan por ejemplo del 30% de tus ingresos mensuales.
En el caso de un préstamo bancario, una estrategia que se puede aplicar en caso de morosidad en el pago, pudiera ser la solicitud de un préstamo personal. Estos suelen tener condiciones más ventajosas para pagar y te permitirían liquidar esa deuda de mayor envergadura.
Aunque esta última estrategia se vea en apariencia que significa más riesgo, en la práctica es muy frecuente su uso por particulares y empresas. Esto te permite mejorar tus condiciones de pago posterior al refinanciar tu deuda más antigua. Y al final te dará estabilidad en tus finanzas personales.
En el caso de que no poseas los recursos para pagar tus compromisos con el banco, lo ideal es contactar a la institución financiera que te otorgó el crédito. Así podrás iniciar una renegociación de esa deuda.
Existen muchos bancos que ofrecen opciones de refinanciamiento de deuda o emisión de una quita. Esta opción te permitirá celebrar un compromiso con la institución, para pagar de una sola vez la deuda anteriormente adquirida.
Aunque esto no cubre la totalidad de la deuda generada, ayuda a liquidar una parte importante de ella. Y esto ayudaría a reducir el impacto negativo de ese historial crediticio.
Sin embargo, debes tener en cuenta que aunque mejora un poco el cuadro negativo, no lo elimina del todo. Por lo tanto, seguirás siendo susceptible a que rechacen la solicitud de futuros préstamos.
Ya te pusiste al día con las deudas, ¿ahora qué pasa con tu historial?
Esta pregunta suele ser una interrogante muy común para aquellas personas que, por diversos motivos, se atrasaron en alguno de sus pagos.
Ahora bien, si ya te pusiste al día con todos tus pagos pendientes, ese historial crediticio se actualizará. Sin embargo, el proceso de actualización dependerá de los procesos internos de cada banco, que por lo general no pasan de los 10 días.
Pasado ese lapso, si solicitas información del historial crediticio, el mismo ya tuvo que haber generado el cambio de la calificación correspondiente.
El comportamiento de un préstamo se mantiene por regla general hasta por 72 meses en la mayoría de las instituciones financieras. Eso significa que lo que suele actualizarse más rápido es la calificación del prestatario.
Historial crediticio positivo e independencia financiera: dos caras de una misma moneda
Es evidente que en un escenario ideal de independencia financiera, contar con un historial crediticio positivo ayuda a garantizar la cobertura de cualquier panorama que se pueda presentar en tu planificación futura.
Mantener la solvencia frente a los préstamos bancarios, es un aspecto que va atado a una correcta planificación y organización de las finanzas. Las finanzas, tanto personales como de cualquier empresa que aspire a garantizar un sano crecimiento, debe tener siempre la posibilidad de ser elegible para el otorgamiento de financiamientos.
Siempre, un historial crediticio positivo, será un gran respaldo a la hora de encontrar recursos financieros para consolidar nuevos proyectos o cubrir posibles escenarios inesperados.