La gran mayoría de las personas pasa su vida haciendo aportaciones para sus planes jubilatorios, pero muy pocos están planificando la jubilación
Son realmente pocos los jóvenes trabajadores que al inicio de su vida laboral, piensan en el momento de su retiro. Sin embargo, planificar el final de la vida laboral es esencial, tomando en cuenta que se deben iniciar los aportes para el cobro de pensiones. Esta se puede convertir en el único ingreso de una persona que ya ha terminado con su ciclo productivo.
Es importante saber que, en las últimas décadas, la esperanza de vida media a nivel mundial ha visto un alza más que notable. En países occidentales, la esperanza de vida para 2021 está en torno a los 75 años.
Tomando en cuenta que la edad de jubilación está entre los 60 y 65 años, es notable que hay un espacio de tiempo en el que la mayoría de las personas no producen dinero. Es aquí donde una buena planificación marca la diferencia, ya que una persona con un buen plan de retiro contará con el pago de pensiones, seguros o incluso ahorros. Entre más pronto estés planificando la jubilación, más probabilidades tendrás de vivir un retiro tranquilo.
¿Qué es la jubilación?
Todos hemos escuchado en algún momento hablar sobre las jubilaciones. Sin embargo, no todos saben exactamente a qué se refiere el término, y es comúnmente confundido con la pensión.
El término jubilación se refiere, según la propia Real Academia Española (RAE), a la simple acción de, por cuenta propia o ajena, poner fin a la vida laboral. Es decir, el momento en el que una persona trabajadora pone fin a sus actividades productivas.
Sin embargo, es sumamente común que, al hablar de jubilación, muchas personas se estén refiriendo realmente a la pensión. La pensión es el pago periódico de una suma de dinero, el cual puede ser temporal o vitalicio, por razón de jubilación, viudez, incapacidad u otras causas.
Esto quiere decir que una pensión es un beneficio económico que reciben, entre muchos otros, las personas jubiladas. Estos, a lo largo de su vida laboral, hicieron aportes a los entes correspondientes, que son retribuidos al momento de jubilarse.
En muchos países, es el Estado el que se encarga de hacer la deducción de los aportes de los salarios de los trabajadores, para que al final de su carrera, reciban el pago mensual de sus aportes.
Sin embargo, en casi todo el mundo existen los seguros de retiro, que es un servicio muy similar, pero ofrecido por una aseguradora privada. Estos cuentan con distintos planes que están a disposición de los clientes, teniendo la oportunidad de elegir cuánto va a ser el aporte a pagar mensualmente, cuánto van a recibir tras el retiro, y a qué edad se fija el pago.
¿Qué hacer si estás planificando la jubilación?
Ya conociendo las claras diferencias entre jubilación y pensión, te daremos algunos consejos que te serán útiles para empezar a planear tu retiro.
1. Edúcate
Antes de armar un plan económico del que pueden depender tus últimos años de vida, es esencial que tengas educación financiera. Internet ha puesto casi cualquier clase de conocimientos al alcance de un clic, y es esencial que cuentes con algo de conocimientos financieros.
La educación financiera es la que te va a permitir entender cómo funciona el mundo y el dinero. Teniendo conocimientos básicos sobre cómo administrar tu capital, te será mucho más sencillo armar una planificación, especialmente si se trata de algo a largo plazo, como la jubilación.
El ahorro y la inversión son conceptos clave para todas las personas que aspiren a tener salud financiera, y tener conocimientos al respecto puede ser la clave para que planees correctamente cómo vas a subsistir tras tu retiro.
Actualmente, es muy poca la información sobre finanzas la que se dicta en las escuelas, por lo que debes tomar la iniciativa y buscar por ti mismo la información. Existe una amplia oferta de libros de finanzas muy útiles, así como información casi infinita en la red.
2. Empieza a ahorrar cuanto antes
Los ahorros, para muchas personas, son esa fuente de dinero que usan para subsistir económicamente al momento del retiro.
Comúnmente, solemos ver la fecha del retiro como algo muy lejano en el tiempo, por lo que desperdiciamos años en los que se puede ahorrar algo de dinero. Es por esto que una buena educación financiera es clave.
Destina un porcentaje de tus ingresos a los ahorros, y de estos puedes separar una parte que sean específicamente para tu jubilación. En muchos casos, los ahorros son usados para distintos fines, tanto a mediano como a largo plazo. Es por esto que debes ser organizado, y saber qué porcentaje de dinero corresponde a cada objetivo.
Al iniciar los ahorros con mayor antelación, el margen temporal es más amplio, por lo que lograrás formar un fondo más amplio y anticiparte a cualquier inconveniente que pueda surgir en el proceso.
Es normal pensar que pequeños ahorros no harán gran diferencia. No obstante, a pesar de que sean pequeños montos los que destines a este propósito, estos se acumularán probablemente por décadas. Por esta razón no debes postergar el inicio de tu plan de ahorros por el hecho de que no cuentas con grandes cantidades para aportar a este objetivo.
También es importante que tengas en cuenta en qué moneda ahorrarás. En países como los latinoamericanos, es frecuente ver economías inflacionarias por múltiples motivos. Esto es una clara señal de alerta para los ahorristas a largo plazo. Cambia tu dinero a divisas más estables, ya que la inflación, con el paso de los años, puede hacer polvo el fruto de tu arduo trabajo y esfuerzo.
3. La inversión como aspecto que debes considerar cuando estés planificando la jubilación
Las inversiones son fundamentales para cualquier persona que aspire a una estabilidad económica y debe considerarse al planificar la jubilación. Las múltiples fuentes de ingreso, especialmente los ingresos pasivos, son las que llevan a las personas a la libertad financiera. Estas inversiones pueden ser las que te salven económicamente al momento de retirarte.
Claramente, las inversiones deben hacerse de forma inteligente, y es normal que, siendo joven, no se cuente con mucho dinero para invertir. Por este motivo es importante, al igual que la educación financiera, una buena asesoría.
Puedes iniciar con inversiones pequeñas. La ventaja que nos ha dado la tecnología es que ahora podemos hacer inversiones en casi cualquier bolsa del mundo, o comprar cualquier tipo de activos incluso desde el teléfono celular. Solo debes contar con la información y/o asesoría necesaria.
Ya pensando a largo plazo, es necesario que empieces a generar ingresos pasivos. Desde tener propiedades en alquiler hasta tener empresas que ya funcionen por sí solas sin necesidad de que cumplas un horario de trabajo.
Recordemos que los ingresos pasivos son aquellos que puede llegar a tener una persona sin invertir tiempo ni mucho esfuerzo. Estos, por lo general, se obtienen haciendo un trabajo o inversión inicial, y estos luego empiezan a generar ganancias por sí mismos.
El escenario ideal es que llegues a la jubilación generando ingresos pasivos, ya que no tendrás que trabajar para seguir recibiendo ganancias periódicas. De esta manera, seguirás recibiendo un “sueldo” que no depende de nada más que tu propio negocio.
Algo a tener en cuenta en cuanto a las inversiones es que lo material tiende, en muchos casos, a desvalorizarse con el paso de los años. Hay personas que mantienen su patrimonio en propiedades y objetos como autos, joyas, arte, etc. Asegúrate que, de estar pensando en tu patrimonio físico como fuente de dinero a futuro, este no esté perdiendo valor con el paso de los años.
4. Pensión
Lo más común es que las personas estén haciendo, a lo largo de su carrera laboral, aportaciones constantes al Estado con fines jubilatorios. En muchos casos, estos están regidos por las leyes locales, por lo que te descontarán automáticamente un porcentaje de tu sueldo con este fin. Es por esto que muchas personas no ponen un mínimo de atención al tema, ya que tienen una pensión “garantizada”.
Si bien una pensión regida por el Estado es una gran ayuda, es importante que evites depender al 100% de esta para el momento que te retires. Una infinidad de problemas pueden inferir en el cobro de tus mensualidades, estando ligadas a la situación política y económica del país en cuestión.
En algunos casos, los pensionados ganan una tarifa fija general, sin importar cuántos años de servicio se prestaron, y cuánto dinero se aportó durante la carrera de la persona. Sin embargo, lo más común es que se tomen en cuenta estos factores para asignar el monto de la pensión, o que se asignen pensiones extra o bonos adicionales con base a estas variables.
En caso de contratar a una aseguradora, debes seleccionar el plan que mejor te convenga, y hacer aportaciones cada vez más altas a medida que tus ingresos te lo permitan. Para esto es necesario que pactes posibles incrementos de la inversión, y tengas claro cómo se maneja la empresa en cuestión.
En cualquier caso, una pensión sí puede ser de inmensa ayuda para el momento del retiro. No obstante, es común que, en algunos países, la dependencia de la pensión suela ser un problema del día a día para las personas mayores. Por esto, lo más recomendable es buscar la manera de no depender totalmente de ellas.
5. Si piensas en tu salud a largo plazo debes estar planificando la jubilación
Bien es sabido que, a medida que envejecemos, nuestra salud se va deteriorando. Es por esto que, mientras más edad tenga una persona, resulta mucho más complicado conseguir pólizas médicas o seguros de discapacidad.
Por esto, es importante que consigas una buena póliza médica desde temprana edad. Al mantenerla, podrás contar con los mismos beneficios con el paso de los años. Si bien es recomendable contar con un seguro de vida para casos de emergencia, este también acaba siendo una inversión para la vejez.
Los seguros de invalidez también deben entrar en estas consideraciones. En caso de tenerlos contratados y mantenidos en el tiempo desde la mediana edad, podrás gozar de sus beneficios habiendo llegado a edades más delicadas.
Así goces de buena salud, no dejes pasar los años para contratar una póliza médica. Las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento, y a medida que avanza la edad, son mucho más probables.
Al mantener una póliza médica desde la juventud, evitarás búsquedas tediosas, pagos elevados y cortos beneficios. Al fin y al cabo, las aseguradoras son negocios, y no les es rentable asegurar a las personas de avanzada edad. Anticípate a esto para que cuentes con atención médica en el momento que sea necesario.
El momento es ahora para estar planificando la jubilación
Así tu jubilación se vea sumamente lejana (y probablemente lo esté), es de suma importancia que tomes acciones de inmediato. Pasar tiempo planificando la jubilación debe ser una prioridad. Haz tu plan de jubilación, y empieza a pensar desde ahora en que necesitarás dinero para subsistir cuando estés incapacitado para trabajar, o que se te imponga, por ley, la jubilación a cierta edad.
Aunque el país donde vivas esté haciendo deducciones de tu salario para pagar tu pensión al momento que te jubiles, recuerda que esta no debe ser tu única forma de tener ingresos cuando llegues a la edad de retirarte. Busca alternativas para que seas económicamente independiente a la hora de que llegue tu jubilación, sea voluntaria o involuntaria.
Insistimos en que la educación financiera es la base de absolutamente todo. Sabiendo como administrar y gestionar tu dinero es que podrás poner en acción cualquier plan a largo plazo. Investiga y estudia sobre ahorro e inversión, y empieza a poner estos conceptos en práctica, así sea con acciones muy pequeñas.
Aprovecha que toda la información que necesitas está al alcance de un clic en la era digital. Sin embargo, siempre puedes contratar a un asesor financiero, que te dará los mejores consejos para que puedas tener salud financiera, y puedas poner en marcha la planificación de tu jubilación tan pronto te sea posible.
Recuerda que lo que hagas en tu juventud determinará cómo vivirás en el futuro. Asegurar el factor financiero es fundamental para tu tranquilidad emocional y para proteger tu salud. Si estás planificando la jubilación, indudablemente has dado el mejor paso.