Una vez que entras en la vida laboral, te transformas completamente en adulto. Sabemos que este paso puede generar mucha ansiedad y que las dudas te atacarán desde el primer momento, pero aquí te damos algunos tips que te ayudarán al comenzar tu primer trabajo
Salir de la Universidad para enfrentarse al mundo laboral es una experiencia excitante, pero también es el primer paso para la independencia. Una vez que formas parte de una empresa, comienzas a ver el mundo desde otra perspectiva.
Para poder comenzar tu primer trabajo y lograr ejecutarlo de forma exitosa, es importante que entiendas que el mundo laboral es muy serio. Tiene muchas ventajas, pero también, detalles que tienes que tomar en cuenta para poder triunfar.
Aquí tienes una lista de consejos que te ayudarán a tener las ideas más claras al momento de comenzar tu primer trabajo. Lee con atención y recuerda que es una experiencia que marcará tu vida:
Al empezar tu primer trabajo, ten lista la logística para evitar inconvenientes
Sabemos que para comenzar tu primer trabajo debes tener conocimientos y aptitudes, pero antes de eso, debes organizar la logística de ingreso para que sea más sencillo todo. ¿Qué necesitas?
-Todos tus papeles de identidad deben estar vigentes
– Si tienes algún tipo de certificación (título de estudios), verifica que esté legalizado y listo para ser presentado ante un especialista de recursos humanos.
-Debes tener tu propia cuenta bancaria. Aunque en muchas empresas te gestionan una cuenta nómina (que gestiona la empresa), es primordial que tú dispongas de tu propia cuenta personal para que puedan pagarte. Si no la tienes, adelante esta diligencia, pudieras necesitarla.
-Ten a la mano copias de tu documentación, esto te ahorrará tiempo.
Prepárate para las entrevistas de trabajo
Si ya conseguiste el puesto, puedes obviar este paso, pero si estás en la búsqueda de tu primer trabajo, es muy importante que estés preparado para la entrevista. ¿Cómo es una entrevista de trabajo? Los expertos de recursos humanos buscarán indagar no solamente tu perfil profesional, sino también tu actitud personal, tus relaciones con otras personas, tu capacidad de trabajar en equipo, seguir instrucciones, etc.
Cuando te postulas a un puesto, es común que tengas 3 entrevistas:
La primera es con el personal de captación de talento (preguntarán sobre lo que haces de forma habitual).
La segunda es con alguien del área para quien trabajarás (algún compañero de trabajo te hará preguntas más específicas).
La tercera y última, será con quien será tu jefe, quien te terminará de aprobar para el puesto y validará si te considera apto para el ingreso.
¿Cómo te puedes preparar? Estudia tus respuestas, las preguntas más comunes en entrevistas de trabajo tienen que ver con tus fortalezas y debilidades. Prepárate para responder con seguridad y sobre todo, con sinceridad. ¡No tengas miedo de admitir tus fallas! Eso es sinónimo de profesionalismo y madurez. Recuerda que vas por tu primer trabajo, es lógico que no tengas experiencia y desconozcas muchas cosas.
Lee completamente todos los documentos que te den
Cuando por fin consigas tu primer trabajo, es importante que leas todos los documentos que te harán firmar. El papeleo para ingresar a una empresa es extenso y complejo, muchas veces los contratos tienen cláusulas que no necesariamente se adaptan a lo que quieres.
Leer todos los papeles que te den con anticipación, hará que entiendas por completo no solo cuáles son las ventajas que recibirás, sino también, las cosas que no te agradan. ¡Es muy importante que sepas esto!
Pregunta todo lo que necesites saber
Cuando entras a un trabajo nuevo, es importante que entiendas que estás dejando la universidad atrás, que ya las cosas que tienes que hacer no son simples tareas de colegio. Todo lo que hagas en el trabajo tiene una repercusión importante en el funcionamiento de la empresa.
Apenas recibas tus primeras instrucciones, asegúrate de que todo quede completamente claro y si algo no lo entiendes, es mejor que lo preguntes. Mientras más claro estés en tus responsabilidades, mejor será tu desempeño y los resultados de tu trabajo.
En el mundo laboral todo el mundo se guía por la experiencia. No tengas miedo en mostrarte novato, acepta que es tu primer trabajo y tienes oportunidades para aprender, crecer y aportar.
Siempre llega a tiempo y estudia cuidadosamente las asignaciones
El mundo laboral se traduce en dos palabras: tiempo y dinero. Cuando comiences tu primer trabajo, es importante que entiendas que para la empresa lo primordial es tener un empleado dedicado a su trabajo. ¿Cómo puedes demostrar que estás interesado? Aquí tienes algunos tips primordiales:
Llega siempre a tiempo: conoce tu horario de primera mano y busca siempre llegar algunos minutos antes. Tu presencia es importante y respetar los tiempos de la empresa demuestra interés, profesionalismo y entrega.
Cuida tus fechas de entrega: la puntualidad no solamente aplica para la hora de llegada, también forma parte de tus entregas laborales. Cada vez que tengas una asignación, priorízala y organízala para que esté acorde con su fecha límite.
No dejes las cosas para última hora: uno de los secretos de éxito empresarial es buscar estar siempre en acción constante. Si tienes una asignación para dentro de dos semanas, no esperes al último momento para comenzarla. Cada vez que tengas tiempo libre, adelanta algún detalle. Así al momento de entregarla, estará completa.
La presentación personal es SIEMPRE fundamental
Cuando empieces tu primer trabajo, debes entender que tu imagen ya no solamente te pertenece a ti, ahora también habla por una empresa. Tu aspecto siempre tiene que estar prolijo y lo más adecuado posible. Si bien los códigos de vestimenta cambian según el tipo de trabajo, trata siempre de lucir bien.
El aseo personal es vital: cabello, uñas y ropa siempre deben estar impecables. Tienes que dar una buena impresión.
Cuida tu comportamiento: mientras que estés en un ambiente laboral, debes ser lo más profesional posible. Esto no quiere decir que tengas que estar siempre serio, pero sí adecúate al momento y trata de comportarte acorde con la situación. La cordialidad y la buena educación son vitales.
Escucha, escucha y escucha
Al ser tu primer trabajo es importante que entiendas que no tienes experiencia, por lo que estás ahí para aprender a trabajar. Para lograrlo, tienes que aprender a escuchar todo lo que sucede alrededor.
Además de escuchar las instrucciones sobre tu trabajo, presta atención atentamente a lo que le piden a tus compañeros para que entiendas cómo funciona la empresa.
Como estás aprendiendo a trabajar, es muy probable que cometas errores al principio. No te preocupes, les pasa a todos, pero es importante que logres escuchar lo que tienes que mejorar para que la relación laboral fluya y tú seas un mejor trabajador.
Apóyate en tus compañeros de trabajo
Para lograr el éxito de una empresa, es importante trabajar en equipo. Busca ser siempre atento con tus compañeros de trabajo y apóyate en los que tengan más tiempo trabajando en la empresa. Tus compañeros serán tu familia los cinco días de las semana mientras estés en la oficina: procura que la relación sea la mejor posible.
No compitas con tus compañeros, cada uno puede brillar
Puede que te sientas tentado a posicionarte en la oficina, ver quién logra aumentos de sueldo o quién da mejores resultados. Si bien buscar mejorar es importante y saludable, no compitas de forma negativa con tus compañeros. Todos son tan necesarios como tú para el funcionamiento de la empresa.
Entiende cómo funciona el proceso de pago de tu salario
Uno de los momentos más emocionantes al empezar tu primer trabajo, es recibir el salario, pero para que te rinda, es importante que sepas cómo utilizarlo. Debes conocer con anticipación cuánto es exactamente el dinero que recibes y la forma en la que lo haces.
Si ganas de forma quincenal, es importante que entiendas que debes rendir cada pago hasta la próxima oportunidad de cobrar el salario. Si ganas de forma mensual, debes administrar todo lo que ganes por el mes completo. ¿Cómo puedes lograrlo sin fallar? Crea un presupuesto personal en donde contemples ingresos, egresos y extras.
Los ingresos es la cantidad exacta de dinero que recibes cada mes. Los egresos, son las cantidades de dinero que debes utilizar para pagar tus cuentas básicas. Los extras, son los gustos que te puedes permitir cada mes, según te lo permita tu salario.
Tomar el control de tus finanzas te ayudará a que el trabajo sea más fructífero y evitará que el salario se te vaya sin que le veas el beneficio.
Aprende a gestionar tu dinero
Mientras más rápido aprendas a utilizar tu dinero, mejor serán los resultados en un futuro. Lo más importante es que crees planes a futuro y que aprendas a ahorrar.
Siendo tu primer trabajo, probablemente el sueldo no sea muy extraordinario (no te preocupes, mientras más experiencia ganes, mejor salario tendrás en el futuro), pero debes aprender a ahorrar.
Separa de cada ingreso que tengas, un porcentaje (así sea pequeño) que utilices para guardar cada mes. Este respaldo te ayudará en caso de emergencia y te servirá para que puedas planear mejor en el futuro.
Aprender a gestionar tu dinero no implica evitar darte gustos y/o invertir en entretenimiento, sino valorar tu tiempo. Cada hora que le dedicas a tu trabajo, es dinero que se traduce en tu cuenta, aprende a valorarlo.
¿Cómo puedes hacerlo? Evita compras banales. La próxima vez que quieras comprar algo, piensa en su utilidad, durabilidad y sobre todo, si vale las horas de trabajo que te está costando. Si después de esas tres preguntas sigue siendo factible, es una compra inteligente. Si no, es una compra banal y es mejor evitarla.
Tu tiempo es tu recurso más valioso
Cuando comienzas a trabajar, obtener tu propio dinero e independizarte es una de las primeras metas, pero la verdad es que lo primordial es aprender. En tu ambiente de trabajo, es importante que te impulses a aprender lo máximo posible de tu entorno para que cuando tengas otra oportunidad, ya estés preparado.
¿Cómo puedes aprovechar más el tiempo? Lo bueno de esto es que es una tarea sencilla pero que te ayudará a crecer en el futuro, aquí tienes los tips:
Busca aprender de lo que hacen tus colegas: No te limites a las actividades que haces tú, busca entender qué hacen tus compañeros y cómo lo hacen. Mientras más funciones conozcas, más útil serás tanto para la empresa para la que trabajas, como para tus oportunidades futuras.
La educación es fundamental, no dejes de estudiar: aunque estudiar teniendo un trabajo puede verse abrumador, es importante que continúes aprendiendo. Puedes buscar cursos y talleres los fines de semana o buscar actividades por Internet que puedas hacer desde casa.
Muchas empresas ofrecen pagos y financiamientos a sus empleados cuando de estudios se trata. Busca siempre serle más útil a tu equipo y consulta si existe la posibilidad de que la empresa pueda financiar tus cursos. ¡Es un ganar-ganar!
Busca escalar posiciones: para triunfar en el mundo laboral es necesario que tengas ambición. No tengas miedo, ni pienses que es malo. Los deseos de superación solo demuestran que estás preparado para cosas grandes. Busca escalar posiciones dentro de la empresa demostrando que estás preparado para todos los retos.
Si te sientes estancado, busca otras opciones: puede ser una locura que esto sea parte de la lista de consejos para tu primer trabajo, pero si sientes que la empresa no tiene nada que ofrecerte, es mejor que busques nuevas opciones.
Haz que tu dinero trabaje por ti
¿Esto suena maravilloso verdad? Una de tus metas al comenzar tu primer trabajo puede ser lograr la emancipación económica. Para poder lograrlo, tienes que tener un capital importante para invertir ¿Cómo alcanzarlo? Invirtiendo tu dinero. Un buen comienzo puede ser que leas La transformación total de tu dinero, allí encontrarás algunos tips que te conviene poner en práctica.
No necesitas una cuenta millonaria para invertir, puedes ahorrar poco a poco hasta lograr una buena base que te funcione como trampolín. Ahora, por ejemplo, las criptomonedas resultan ser una opción extraordinaria para mantener tu dinero en constante crecimiento.
¡No dejes tus ahorros debajo del colchón! Haz que tu dinero trabaje por ti. Si te dan miedo las inversiones, comienza abriendo en el banco una cuenta de ahorros. Las tasas de interés pueden ser muy provechosas al cabo de un par de meses.