Agrandar la familia siempre será un reto financiero para los padres, porque entre otros tiene un trasfondo financiero que debes tener muy en cuenta
El crecimiento de la familia, es quizás uno de los acontecimientos más importantes para los seres humanos. La llegada de hijos, es un proceso natural y fundamental en el fortalecimiento de las relaciones de pareja.
No obstante, este proceso puede ser sin duda un reto, no sólo para el crecimiento personal de cada uno de los integrantes de la familia, sino que además puede ser un desafío en términos financieros.
Agrandar la familia implica un reto financiero
Agrandar la familia sin duda implica muchas emociones. Pero al mismo tiempo, genera ansiedad, cierto miedo y hasta preocupaciones, pues agrandar la familia significa a su vez, agrandar los compromisos en términos financieros.
La llegada de un hijo va a implicar la aparición de nuevos gastos. Y sin duda, esos nuevos gastos van a generar un efecto en nuestros ingresos a corto, mediano y largo plazo.
En consideración a esto, al momento de pensar en la llegada de un nuevo integrante de la familia, también hay que tomar en cuenta el impacto en las finanzas que conlleva un nuevo miembro. Inclusive antes del nacimiento, hay que cubrir los gastos del cuidado prenatal de la madre (chequeos médicos, medicamentos, entre otros). También hay que planificar los egresos relacionados con el nacimiento y la crianza del bebé.
Aspectos a tener en cuenta en esta etapa inicial, están relacionados con la ropa, alimentación, utensilios, artículos de cuidado personal, controles pediátricos, entre muchos otros.
Lo recomendable en esta etapa es siempre ir planificando y programando esas compras. De esta forma, cuando llegue el nuevo miembro, ya se tenga un inventario disponible de los artículos que se requieren, y que alcancen para los primeros meses de vida del infante.
También es importante considerar las diversas ofertas que hay en el mercado, con la finalidad de buscar alternativas de ahorro. Esto podría servir para cubrir otros gastos, que estén o no vinculados a esta etapa de agrandamiento de la familia.
Agrandar la familia conlleva replantear cualquier presupuesto
A partir de la llegada de bebés, hábitos que podrían ser normales deben replantearse. El vivir del ingreso del día a día para cubrir los gastos, o darle prioridad a gastos relacionados con el ocio y el entretenimiento, ya quizás no sea una alternativa.
Como se planteó antes, incluso antes del nacimiento del nuevo integrante, ya hay que ir controlando de forma más exhaustiva la situación financiera.
Por lo tanto, el manejar un presupuesto de forma adecuada, será una herramienta clave para afrontar el reto financiero que implica agrandar la familia. Es necesario salvaguardar e incrementar el ingreso familiar y garantizar que el entorno material del bebé sea lo más equilibrado posible.
Es conveniente para los padres, ir construyendo una cultura presupuestaria. En ese sentido, debe calcularse los posibles gastos. También deben considerarse los gastos que potencialmente pudieran surgir en el camino.
En el caso de que los padres ya hayan ido estructurando previamente un presupuesto, seguramente habrá que hacer algunos ajustes. Es importante para estos casos, entender que hay que hacer modificaciones importantes en el nivel de vida de la familia.
En este punto hay que ir controlando, y en algunos casos puntuales, ir disminuyendo al máximo, los gastos que se destinaban a comidas fuera de casa, viajes, ocio, ropa, etc.
Al agrandar la familia, hay que considerar siempre diversos aspectos en materia de egresos que implica salir airosos en ese reto financiero, a saber los siguientes:
Gastos del hogar
Cuando se agranda la familia, hay que considerar si el espacio que se tiene actualmente es el más adecuado para el crecimiento del círculo familiar. Así mismo, habrá que analizar los incrementos ordinarios que sufrirán los gastos relacionados con el hogar. Alimentación, vestido, salud, educación, servicios públicos, etc.
Alimentación
La llegada de nuevos integrantes a la familia, implica obligatoriamente un incremento de los gastos relacionados con la alimentación. Esto conlleva a la priorización de egresos relacionados con ciertos tipos de comidas que sean más acordes para el desarrollo nutricional del bebé.
Transporte
En este punto se incluyen gastos relacionados con el traslado del niño para cubrir aspectos relacionados con visitas médicas, viajes al colegio o guardería, casas de los amigos, viajes, entre otros.
Ropa
Siempre es importante considerar que los bebés siempre requerirán ropa y calzado cada cierto tiempo. No se debe olvidar incluir en este renglón los pañales, sobretodo en los primeros años de vida.
Gastos médicos
Los niños siempre requerirán estrictos cuidados médicos, para garantizar que su salud sea la más óptima. Aquí entran los medicamentos, vacunas, citas médicas y odontológicas. En este renglón, es muy importante considerar las opciones de los seguros de salud.
Educación preescolar y primaria
Independientemente de si el niño estudiará en un sistema público o privado, es importante considerar siempre todos los gastos relacionados con su educación. Considerar el egreso por compra de libros, materiales escolares, clases particulares y extraescolares, viajes y excursiones. Hay que considerar los costos que generan el pago de salario a la persona que cuide al niño, si los padres no pueden hacerlo.
Entretenimiento
El niño siempre necesitará espacio para el esparcimiento. Aquí habrá que considerar gastos relacionados con juguetes, libros, vacaciones, salidas a la playa, parques, etc.
Es importante tener en cuenta que estos gastos irán ajustándose a medida que los niños vayan creciendo, por lo que esa modificación habrá que hacerse con relativa frecuencia.
La llegada de un bebé implica una cultura del ahorro
Un bebé significa sustituir la cultura del consumo por una política familiar enfocada en el ahorro. Agrandar la familia, implica un cambio de patrones culturales en términos de gastos e ingresos.
Los padres deberán considerar en esta reestructuración de sus gastos, la creación de un fondo de emergencia, este tendría por objetivo cubrir posibles imprevistos.
En este punto, es clave que mensualmente se vaya aportando a ese fondo un porcentaje que tenga por objeto fortalecerlo. No se debe olvidar que ese fondo, aparte de potenciar aún más el ahorro, será un esquema de inversión a mediano y largo plazo.
Ayudas del Estado a las familias con niños: ¿mito o realidad?
Agrandar la familia, implica también analizar los posibles escenarios de ayudas e incentivos económicos por parte del Estado. En muchos casos, las empresas donde alguno de los padres trabajan también ofrecen estas alternativas.
En muchos países existen por parte de los gobiernos, políticas enfocadas en apoyar el crecimiento de las familias, por lo que adoptan medidas específicas de apoyo a los estratos jóvenes, a través de subsidios, bonificaciones o incentivos en materia fiscal.
Ahora bien, estas medidas suelen tener un impacto a mediano plazo, por cuanto dicha ayuda tendrá un período de alcance en el tiempo limitado.
En la mayoría de los casos, el apoyo durará hasta que los niños lleguen a una determinada edad, y en algunos países, deben cumplirse ciertas condiciones socioeconómicas muy específicas.
En los países en donde se estimula agrandar la familia, se ofrecen diversos mecanismos de prestaciones y ventajas fiscales, a saber:
Deducciones por maternidad
En muchos casos, se aplican a la hora de las declaraciones impositivas, deducciones que pueden ser anuales o mensuales.
Deducciones a la hora de hacer la declaración del impuesto sobre la renta
En la mayoría de las legislaciones fiscales, existe la posibilidad de incluir al momento de la declaración de impuesto sobre la renta, deducciones por cada hijo. Los montos de estas variarán en función de las normativas fiscales de cada país.
Asignación económica
Por cada hijo menor de edad no discapacitado: en varios países existe esta política de apoyo económico directo. La razón de esta asignación es fomentar el agrandamiento de la familia, por medio de un incentivo monetario, que permita ampliar el ingreso familiar. Suele esta medida estar más enfocada a familias de ingresos medios y bajos, debido a su carácter de asistencia social.
Asignación económica para hijos discapacitados
Estas ayudas están enfocadas en aquellas familias con hijos con algún tipo de discapacidad. Suelen ser mayores en monto que las que se asignan a las familias con hijos sin discapacidad. Esta política parte de la premisa de que estas familias destinan mayores porcentajes de los gastos a mejorar la calidad de vida del integrante con discapacidad.
Ayuda para madres autónomas
En algunos países, se aplican ayudas especiales para las madres que poseen trabajo autónomo. El período de duración de la ayuda, suele abarcar los primeros meses del período post-natal.
Ayudas para familias numerosas
En algunos países, principalmente europeos, se asignan ayudas financieras puntuales para familias con muchos hijos. La intención de estas ayudas es potenciar el crecimiento de la población.
Por otro lado, ayudan a canalizar los gastos de estos grupos familiares, al permitirles considerar en su presupuesto, una ayuda de cierta cuantía económica.
Es importante mencionar además que, en muchas legislaciones, existen mecanismos que obligan a muchas empresas privadas a otorgar a sus empleadas en períodos de maternidad, bonificaciones y pagos durante sus períodos pre y post-natal.
Así mismo, se otorgan en muchos casos, ayudas financieras a los empleados con hijos, enfocadas principalmente en bonos para pago de materiales y matrículas escolares, bonificaciones especiales en época de navidad, entre otros.
En relación a esto, hay que mencionar que, la gran mayoría de estas ayudas tienen un carácter temporal, y suelen priorizarse en muchos casos a familias de ingresos bajos.
Es importante que revises la legislación que aplica en esta materia tu país, y te informes si puedes optar o no a este beneficio social.
Un hijo implica pensar siempre en su futuro
Agrandar la familia implica también pensar en previsión. Sin duda, el considerar un nuevo integrante en el entorno familiar conlleva plantearse objetivos y metas en función de invertir en la educación, salud y contingencias que pudieran surgir con los hijos.
Planificar gastos para la educación de los hijos debe verse de forma constante como inversión. Hoy en día, muchas instituciones financieras poseen una oferta de productos enfocados en este propósito, lo importante es analizar cada uno de estos instrumentos.
Toda planificación enfocada en los estudios de los hijos debe contemplar aportaciones periódicas por parte de los padres.
Otro aspecto que debe también considerarse al momento de agrandar la familia es la contratación de un seguro dirigido exclusivamente a cubrir cualquier tipo de contingencia que tengan los hijos, en temas de salud, hospitalizaciones y siniestros.
Familia versus trabajo: ¿Qué priorizar?
Al momento de agrandar la familia, este punto puede convertirse en un dilema. Sin embargo, es importante considerar que con una debida planificación de los gastos, se irá resolviendo de forma natural. Plantearse las alternativas con suficiente tiempo te ayudará a escoger la mejor según tus circunstancias.
Sin duda, en muchas familias jóvenes se plantean interrogantes relacionadas con evaluar escenarios de nuevos ingresos.
Un punto que debe siempre tenerse aquí presente, es que a medida que agrandemos la familia, debemos al mismo tiempo robustecer nuestros esquemas de ahorro e inversión, enfocados en los gastos familiares.
También hay que tener en cuenta que al decidir agrandar la familia, necesariamente si los dos padres trabajan, a partir del período de maternidad y por un tiempo determinado, la madre no podrá aportar de igual forma al ingreso familiar. Por lo tanto, deberá tomarse en cuenta este factor a la hora de iniciar esa planificación financiera.
Partiendo de ello, en esa priorización de gastos, ¿qué tan dispuestos están los padres a prescindir de ciertos gastos que pudieran ser ahora considerados como innecesarios o suntuarios, por ejemplo, viajes, ocio, comidas fuera del hogar, etc?.
Esto último muchas veces, no está exento de controversia, pero es necesario analizarlo y considerarlo, en previsión a los nuevos retos familiares que se avecinan.
En síntesis, agrandar la familia es un reto financiero que obliga no solo a considerar el tema del crecimiento y la crianza de los hijos. También se deben considerar la creación de nuevas partidas que funcionen para los gastos del hogar, o esquemas de ahorro para la jubilación. Así mismo, deben considerarse las contingencias relacionadas con imprevistos familiares, divorcio, separación, entre otros.