Si deseas adquirir nuevos hábitos o necesitas cambiar tu vida por completo, este libro puede ser tu guía y tu motivación para lograrlo. Sigue leyendo nuestro resumen del libro hábitos atómicos
Querer cambiar el estilo de vida o trazarse objetivos ambiciosos, es un proceso bastante común y positivo en la vida de los seres humanos. Sin embargo, son pocas las personas que logran alcanzar esta finalidad, debido a un simple motivo, esperan que todo ocurra de forma rápida y sencilla.
Cambiar tu rutina e incorporar hábitos nuevos a tu vida, no son metas que se alcanzan a través de un único y fácil esfuerzo. Por el contrario, estos objetivos se construyen y se trabajan en el día a día, quien no esté consciente de ello, probablemente termine perdiendo su tiempo en intentos fallidos.
Si a diario realizas un pequeño esfuerzo, es decir, que cumples un pequeño objetivo que te encamine a alcanzar un objetivo mucho más grande, tus probabilidades de triunfar se incrementan considerablemente. Y aunque no lo parezca, entre más ambicioso es tu objetivo, más importante es que trabajes en las pequeñas victorias diarias. Esto es lo que es desarrollado en este resumen del libro hábitos atómicos.
En el texto encontrarás muchísimas lecciones valiosas que te ayudarán a salir victorioso en cada objetivo que te propongas. Pero la más importante y en la que se basa este libro, es aquella que explica que no importa cuán pequeña sea la acción que repites en tu rutina, con el tiempo esta tendrá un gran efecto en ti.
¿Qué significa hábitos atómicos?
Los hábitos atómicos son las pequeñas partículas, cual si fueran átomos, que componen un gran cuerpo: un gran hábito. En otras palabras, son las pequeñas acciones que permiten crear un hábito mayor, alcanzar un objetivo o cambiar tu vida.
El libro Hábitos atómicos escrito por James Clear explica con lujos de detalles este tema. El autor expone que los grandes resultados no se dan de manera milagrosa, todo ello está determinado por tu actividad y dedicación diaria. El conjunto de tus decisiones y tus acciones traerán efectos, cambios y resultados positivos o negativos con el pasar del tiempo.
Ejemplos de hábitos atómicos
Un ejemplo negativo podría ser el de consumir un cigarrillo diario, si consumes a diario un cigarrillo puede parecer que no es un hábito exageradamente malo, porque se trata de una sola unidad en el día. Pero con el pasar del tiempo los daños se habrán acumulado, en un año ya habrán sido 365 cigarrillos, en 5 años 1825 cigarrillos, y en 10 años será una afección pulmonar segura.
Por otro lado, un ejemplo positivo de lo que es un hábito atómico, es hacer ejercicio diario para tener una vida más activa y saludable. Por pequeño que parezcan 30 minutoss de trote diario, con el pasar del tiempo tus músculos se volverán más fuertes, tu cuerpo se tonificará y en unos pocos años te sentirás completamente rejuvenecido.
Las pequeñas mejoras son de gran importancia para construir el futuro que soñamos, es por eso que en el libro hábitos atómicos se promueven estos esfuerzos reducidos.
¿Qué es un hábito según James Clear?
James Clear es un periodista de los Estados Unidos de Norteamérica, autor del libro Hábitos Atómicos. Para entender a lo que se refiere con estos términos, es menester definir cada uno según el propio autor.
Atómico debe entenderse como la unidad más pequeña e irreductible que forma parte de un sistema mayor. Como se explicaba con anterioridad, es la pequeña acción que conforma al gran hábito.
Por otro lado, los hábitos según James Clear se corresponden con una práctica rutinaria o conducta practicada con frecuencia, y que incluso se hace de manera automática. La calidad de nuestra vida termina dependiendo de la calidad de nuestros hábitos, los cuales pueden ser una larga serie de pequeños triunfos y avances.
La clave del éxito de nuestra vida es la serie de acciones y decisiones que tomemos diariamente. Porque todas ellas en conjunto determinan nuestro rumbo, nuestro camino y todo lo que alcanzaremos como profesionales o como individuos.
Resumen del libro los hábitos atómicos
James Clear comienza su texto explicando que las personas exitosas siempre buscan ser mejor ellos mismos a través de pequeños esfuerzos diarios. Con esto, pretende demostrar cuán equivocados están aquellos que consideran que para que se produzcan grandes cambios se requieren de grandes y complejas acciones.
Su siguiente paso es narrar la historia del director de ciclismo Dave Brailsford. El equipo de ciclismo de Gran Bretaña llevaba un centenar de años de fracasos y malos resultados, pues en ese periodo de tiempo solo recibieron una medalla de oro y los peores puestos en el tour de Francia.
La estrategia que implementó Dave en el equipo de ciclistas fue agregar ganancias marginales, que es una filosofía que aspira a alcanzar un pequeño margen de mejora en todo lo que se hace. Una teoría bastante similar a la que expone James Clear.
Su estrategia consistía en mejorar pausada pero paulatinamente. Separar todos los aspectos del ciclismo fue su primer paso y mejorar 1% cada día de ese determinado aspecto fue su norte para motivar a los atletas.
Luego de pequeñas mejoras, como en las almohadas, los asientos de las bicicletas, entre otras cosas. Tan solo en cinco años de estrategia, el equipo de ciclismo británico dominó las diversas pruebas en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Además, obtuvieron sorprendente el 60% de las medallas disponibles para esta actividad.
Lecciones aprendidas de la historia de Dave Brailsford
Seguro te estarás preguntando ¿Cómo es que esas pequeñas acciones se convirtieron en grandes resultados? ¿Qué son los hábitos atómicos? ¿Acaso existe alguna suerte de secreto para el éxito cercano? Y la respuesta es bastante sencilla, los hábitos son en términos financieros el “interés compuesto” de la superación personal de los individuos. Los hábitos son el motor de una vida mejor y tu motivación es el combustible.
Aquella creencia que expresa que el éxito es la suma de los esfuerzos realizados, es completamente cierta. Sin embargo, no es el esfuerzo agotador y casi imposible de realizar que pretenden inculcarnos. El esfuerzo consiste en razonar para tomar las mejores decisiones posibles y ser constante en las pequeñas acciones para que puedan rendir frutos. No es una fórmula milagrosa, es el justo resultado de la dedicación.
Es por eso que todo tu conocimiento es el fruto de tus años de estudio y tu peso corporal es el justo resultado de tus hábitos alimenticios. Del mismo modo, el dinero que llevas ahorrado es el resultado de tus decisiones financieras.
El autor demostró que sin importar cuantas páginas tiene el libro hábitos atómicos, este se ha convertido en la guía de los cambios positivos. Porque en un poco más de 300 páginas ha dejado diversidad de lecciones, entre ellas destaca que la dedicación es la clave para todo.
La felicidad del proceso
Cambiar tu vida y crear nuevos hábitos debe ser un proceso que te traiga paz y felicidad de principio a fin. Cuando se cree que los grandes cambios solo se logran con grandes acciones, no puede existir disfrute alguno, ya que existe una gran presión de no estar capacitado o no tener los recursos suficientes para cumplir tus objetivos.
Es por ello que el autor te invita a disfrutar de tu proceso de cambio, e ir poco a poco para que no represente un giro abrupto en tu forma de vivir. No hay nada peor que pensar que tu felicidad depende de que alcances un objetivo en específico. Porque probablemente tardes años en lograrlo y durante ese tiempo te impedirás disfrutar de lo que tienes y de lo que eres.
¿Cómo crear Hábitos Atómicos?
Todo resumen del libro los hábitos atómicos, debe incluir el cómo crearlos. Los hábitos son también esas acciones que permiten crear una mejor versión de ti mismo. Y cuando consigues construir día a día una mejor versión propia de ti, la satisfacción es inmediata. Para conseguirlo debes tomar en cuenta algunas cosas, tales como:
- Debes comenzar ahora: no existe un momento más ideal que el ahora para comenzar a ser mejores personas.
- Pasos pequeños: tal y como lo dice su nombre, son hábitos atómicos. Los cambios no surgen de manera instantánea de la noche a la mañana, ni tampoco se adquieren los hábitos de manera instantánea ya que todo es parte de un proceso. El cual comienza por pasos pequeños, que lograrás incluirlos paulatinamente a tu vida.
- Sé constante: aunque son hábitos pequeños, debes ser constante. Los primeros días o meses son los más difíciles, porque atraviesas el proceso de adaptación. Aquí debes poner a prueba tu voluntad y dedicación para convertirte en lo que deseas.
- No seas duro contigo mismo: cuando exista un día que no puedas seguir con tu rutina, toma un descanso, pero no olvides retomar al día siguiente. No seas tan severo contigo, adaptarse a los nuevos hábitos lleva tiempo, es por eso que debes ser constante sin caer en la autoagresión.
- Escribe tus metas y objetivos: cuando realizas un plan específico que determina cuándo y dónde vas a realizar un nuevo hábito, tienes más probabilidades de hacerlo con éxito. Concéntrate en tus objetivos y los beneficios que te aportarán.
Las tres capas del cambio de conducta
Esta es otra de las lecciones expuesta por James Clear en su extraordinario libro los Hábitos Atómicos. El periodista expresa que el cambio se realiza en tres niveles: en los resultados, en el proceso y en tu identidad. Los resultados vendrían a ser lo que obtienes, los procesos se refieren a lo que haces y la identidad es aquello que crees.
La última es la más importante, porque está relacionada con la forma de pensar que te llevó a tomar hábitos dañinos. Para crear una nueva forma de vida, es necesario pensar como alguien nuevo también. Y como lo expresa el autor, una vez que el orgullo de cada quien se involucra, naturalmente se lucha con uñas y dientes para mantener todos esos hábitos adquiridos.
Es imprescindible tomar la decisión sobre qué tipo de persona las personas quieren ser y demostrarlo tanto a sí mismos como a otros, por medio de pequeñas victorias continuas. ¿Qué deseas representar? ¿Qué tipo de principios y valores quieres defender? Todo esto construye tu forma de vivir. Si deseas llegar más puntual a tu empleo, aférrate a los valores de responsabilidad, y verás como tendrás mayor voluntad para cumplir tu horario.
Cabe mencionar aquí, las cuatro Leyes del Cambio de Conducta que el autor plantea, y que las define como herramientas, que al final son un simple conjunto de reglas que se pueden usar para construir mejores hábitos. Estas reglas son: hacerlo obvio, hacerlo atractivo, hacerlo sencillo y hacerlo satisfactorio.
Las leyes del cambio de conducta
Esta parte es fundamental en este resumen del libro hábitos atómicos. Las leyes del cambio de conducta son aspectos y herramientas que te permiten construir mejores hábitos, y James Clear las explica en su texto. Te las resumimos porque son las bases para adoptar hábitos, y trazarse objetivos ambiciosos sin fallar en el intento.
Hacerlo obvio
Convierte tu espacio en un lugar propicio para generar cambios en ti, no hay mejor forma de motivarte a diario que con indicadores visuales. Ya sean notas en la pared o crear un orden más cómodo de los objetos de tu habitación u oficina. Es más sencillo construir nuevos hábitos en un nuevo ambiente, porque evitas luchar contra antiguas señales y disparadores de hábitos dañinos.
Hacerlo atractivo
Entre más atractivos sean los objetivos o lo que te propones, es más sencillo tener motivación y voluntad para alcanzarlos. Cuando un objetivo es llamativo, tu dopamina se dispara y automáticamente tienes más ánimo para esforzarte y lograr lo que deseas.
Y un consejo muy valioso es rodearte de personas que tengan los hábitos que tu deseas adquirir. Cuando estás en grupo realizando una actividad, es más reducida la probabilidad de que se pierda la motivación, porque ellos te ayudarán a hacer el proceso más sencillo y ameno.
Hacerlo sencillo
No importa cuánto tiempo te tomes en un día para realizar una determinada acción, lo que permite que se convierta en un hábito es la frecuencia. Por eso es importante que aprendas a hacer más sencillo el proceso, porque esto ayudará a que tu motivación se mantenga intacta. Es decir, prepara las cosas con anticipación, empieza por lo básico, adáptalo a un horario cómodo, entre otras cosas.
En un principio el hábito no será perfecto. Recuerda que es un proceso que requiere de paciencia, constancia y esfuerzo diario. Sin embargo debes procurar tener un ambiente propicio para mantener los ánimos y la facilidad.
Si decidiste comer más saludable, pica la verdura y envásala el fin de semana para que puedas tener acceso a ella con facilidad el resto de los días.
Hacerlo satisfactorio
Una excelente forma de mantener los ánimos y la motivación de alcanzar tu objetivo, es a través de la recompensa inmediata. Para lograr mantener un hábito, necesitas sentirte exitoso a corto plazo (aunque sean éxitos modestos). Traza metas que puedas alcanzar en poco tiempo y metas generales que dependan de estas pequeñas victorias.
En conclusión, este resumen del libro Hábitos Atómicos es una hoja de ruta para el cambio positivo, de manera fácil, y además, plausible. Este texto deja de lección que la clave del éxito es la dedicación y el esfuerzo diario. Y si has sentido la necesidad de cambiar algo en ti, luego de leer este libro puedes tener la seguridad de que sabrás cuales son los primeros pasos que debes dar.